Un derrumbe más en una institución educativa durante la gestión de Enrique Riera. La dirección del turno noche y las aulas del 7° grado y del 1° año de la Media del Colegio Nacional Dr. Juan Manuel Frutos Pane, de Mariano Roque Alonso, fueron clausuradas por seguridad, luego de que parte del techo colapsara ayer, domingo. Afortunadamente, no se registraron heridos.
Tras las inspección, el director de Infraestructura del Ministerio de Educación y Cultura (MEC), Juan Carlos Fariña, concluyó que el motivo del derrumbe fue que las vigas del maderamen se encontraban podridas, ya que nunca recibieron mantenimiento, desde la inauguración de la institución educativa, que tiene 50 años de antigüedad.
A consecuencia de esto se derrumbó parte del corredor de un pabellón del colegio. El daño es visible en la pieza donde funciona la dirección del turno noche y las dos aulas donde funcionan los cursos mencionados. La reparación -cuyos trabajos ya se iniciaron- correrá por cuenta de la Municipalidad roquealonseña con recursos del Fonacide, informó la periodista de ABC Color Romina Cáceres.
A su turno, el director del colegio, Virgilio Jara, recalcó que pese a que las aulas fueron clausuradas por razones de seguridad, las clases no se suspendieron, ya que están siendo desarrolladas en otras aulas. Una madre de familia, identificada como Laura Estigarribia, resaltó que se trató de “una desgracia con suerte” porque el techo cayó un día que no se desarrollan clases.
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La gestión del ministro de Educación, Enrique Riera Escudero, ha estado marcada por la frecuencia en que estructuras de diferentes instituciones educativas públicas han ido colapsando, razón por la cual fue declarada “emergencia educativa”. Esta situación ya fue incluso destacada por el propio ministro, quien declaró a este medio que ya no podía dormir en paz porque “se me cae una escuela todos los días”.
Hace apenas cuatro días también un corredor completo del Colegio Nacional de Ybycuí se precipitaba al piso, tratándose nuevamente de otra desgracia con suerte, ya que afortunadamente ocurrió en horas de la madrugada, cuando nadie se encontraba en el lugar.
Según un informe de inicios de año, 426 escuelas públicas del país se encuentran en estado de “alerta alta”, que representan un peligro en su estructura. De esta cantidad, 91 están a punto de derrumbe.