Sacerdote teme por su vida

El padre Bernardo Cristaldo Mieres denunció que teme por su vida, luego de que el intendente de Choré apuntara con un arma a un locutor de la zona, que es el único testigo de la amenaza que el cura había recibido el año pasado por parte del jefe comunal.

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En agosto del año pasado, el cura había denunciado que el intendente colorado Carlos Giménez Díaz, de la localidad de Choré, le había realizado disparos intimidatorios frente a la casa parroquial, amenazándolo por no asistir a las actividades políticas que la autoridad realizaba.

Siete meses después, el cura vuelve a denunciar que teme por su vida, pues el sábado pasado el jefe comunal, habría amenazado con arma de fuego a un locutor de la zona, llamado Carlos Pereira, quien, según el padre, es el único testigo del ataque que él había sufrido en agosto frente a la casa parroquial.

El sacerdote, quien en ese entonces salió ileso, se acercó a la Fiscalía a denunciar que se siente en peligro por el actuar del jefe comunal. A raíz de su denuncia el juez Víctor Manuel Escobar lo convocó a una audiencia el próximo 10 de abril, en donde escuchará sus declaraciones sobre el caso.

En contacto con ABC Color, el sacerdote expresó que durante la misa del domingo, realizó un pronunciamiento en el que expresó a los feligreses que el intendente lo persigue por hablar de los hechos de corrupción que se registran en la Comuna, como falta de pago de salarios que se arrastran desde el año pasado y sospechas de desvíos de dinero. Añadió que pidió al pueblo despertarse y no someterse al intendente, y aseguró que, si la situación sigue igual de peligrosa, se irá de la localidad y se ocultará, para resguardar su integridad física.

El cura dijo que la animadversión del intendente contra su persona inició a raíz de “celos” de Carlos Giménez Díaz hacia su persona, debido a que el líder religioso ingresaba “sin protocolos” a conversar con los concejales en la Junta Municipal, y luego los ediles comenzaban a denunciar los hechos turbios en la administración municipal.
Añadió además que el intendente siempre lo quiso como “su aliado”, pero él nunca se prestó a encubrirlo, sino que siempre denunció las irregularidades.

El sacerdote destacó además que su enemistad con el jefe comunal nada tiene que ver con su vínculo fraternal con Manuel Cristaldo Mieres, uno de los líderes del Ejército del Pueblo Paraguayo.
“Se realizaron numerosas intervenciones en mi casa y nunca se encontró nada. Sigo sosteniendo que no sé nada de las actividades de mi hermano, y si el intendente o alguien tiene alguna acusación, que me denuncie y que se me investigue. Toda la comunidad me conoce y no tengo nada que esconder”, acotó el sacerdote, al tiempo de reiterar que por el momento, continúa en el cargo religioso y residiendo en la casa parroquial.

En la noche del sábado, el intendente Carlos Giménez, llegó a la Comisaría 1º de la Ciudad de San Lorenzo a negar la denuncia del locutor Carlos Pereira, quien lo acusó de haberlo amenazado en la tarde de esa misma jornada.

Pereira denunció que el intendente lo siguió. El locutor, según su relato, ingresó en un camino para eludir a su perseguidor pero el mismo aún lo seguía; luego ingresó a una propiedad y se bajó de su biciclo, y según su versión el intendente le apuntó con un arma de fuego.

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