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“El próximo miércoles (24 de octubre) tenemos la audiencia preliminar de la causa ante el juez Corbeta. Como querella adhesiva, vamos a plantear que el caso está mal planteado, que solo se tuvo en cuenta a Gustavo Florentín en el asesinato de Rodrigo Quintana”, expresó Duarte Cacavelos este viernes en conversación con radio ABC Cardinal.
El deseo de la familia Quintana es que los antecedentes se vuelvan a remitir a la fiscalía a través de la titular del Ministerio Público, Sandra Quiñónez, para hacer un mejor análisis de las evidencias colectadas.
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La teoría de la defensa es que el policía Gustavo Florentín, hoy preso por el crimen del joven dirigente liberal el 1 de abril de 2017, durante las manifestaciones en contra de la ilegal enmienda que planteaba Horacio Cartes para ser reelegido, es que más personas participaron del hecho y que el agente no pudo haber actuado sin órdenes superiores.
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“La evidencia ya se colectó; lo que falta es un análisis correcto de lo que sucedió. Hay tesis que la fiscalía no quiso ver y no quiere ver hasta hoy”, concluyó el abogado.
Un grupo de jóvenes liberales fueron ayer, jueves, al Ministerio Público con la intención de ser recibidos por la fiscala general del Estado, Sandra Quiñónez, para solicitarle que se acelere el proceso sobre el asesinato del dirigente Rodrigo Quintana, ocurrido el 1 de abril de 2017. Sin embargo, la funcionaria ya no estaba en su oficina, según les dijo un empleado del Ministerio Pública en la recepción.