Sin permiso, manipularon evidencias de crimen

El sábado último, cuando se produjo el hallazgo del cadáver de una funcionaria judicial en el interior de un automóvil, el perito Juan Medina, de la Sección Criminalística de la Policía, manipuló evidencias sin autorización fiscal.

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El agente tampoco cumplió el protocolo establecido que consiste en esperar la apertura del vehículo por parte de especialistas en explosivos, según pudimos constatar durante la cobertura periodística. Cuando la fiscala Zully Figueredo llegó tardíamente al sitio del crimen, al costado de la cancha del Club Rubio Ñu, en el límite de las compañías Maramburé y Yukyry, el agente ya estaba manipulando varias evidencias relacionadas con el crimen.

Según el protocolo, la Policía debe aguardar la presencia fiscal para iniciar el trabajo de recolectar evidencias y realizar el levantamiento del cadáver junto al médico forense del Ministerio Público. Sin embargo, el perito Juan Medina violentó el protocolo al “adueñarse” del procedimiento y actuó con mucha prepotencia contra los trabajadores de prensa.

El vehículo con el cuerpo sin vida de la funcionaria Verónica Antonella Gariazu Escobar (29) fue encontrado en un camino vecinal en horas de la mañana del sábado. La mujer fue asesinada de tres balazos y abandonada la tarde del viernes en la zona, según la Policía. Los investigadores aún no cuentan con datos sobre el o los homicidas. Esta mañana deberán prestar declaraciones dos exparejas y una compañera de trabajo de la funcionaria asesinada. Las tres personas que aparecen como sospechosas fueron citadas por la fiscala Zully Figueredo.

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