Los peligros en las piscinas

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Los momentos en las piscinas, espacios centrales de diversión en este verano, pueden derivar en accidentes e inclusive tragedias, si no se toman ciertos recaudos. Unos 30 segundos en el agua pueden tornarse mortales.

Las piscinas, espacios de diversión centrales en este verano, también esconden riesgos potenciales que pueden ser mortales tanto para grandes como chicos. Y no solo hablamos de los peligros más sabidos, sino, por ejemplo, otros como el de quedar atrapado por los filtros.

Estas tomas por las cuales se purifica el agua, con una potente fuerza de succión, no solo generan hematomas y otras lesiones, sino que incluso son capaces de causar muerte, como el caso de una niña cuyo cabello quedó atrapado en una de las tomas del filtro sin protección y murió ahogada.

“No quiero satanizar el tema del filtro, pero hay tener en cuenta; eso debe tener su rejilla de seguridad, ya que está en constante absorción de agua para hacer el filtrado y esa constante absorción hace que cause un riesgo mayor o potencial para que se introduzca algo ahí”, indicó Jorge Rojas, bombero de la Unidad de Búsqueda y Rescate del Cuerpo de Bomberos Voluntarios del Paraguay (CBVP).

Incluso, mencionó que en el caso de un niño pequeño hasta podría quebrarse alguna extremidad. La recomendación en estos casos es alejarse de estas tomas de agua que, por alguna razón, no tengan la protección obligatoria. Y, siempre en el agua, los recaudos deben ser extremos y, de ser posible, supervisados o acompañados por personas que sepan manejar situaciones de un posible ahogamiento.

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“Una persona con estado físico sumergida puede estar menos de un minuto bajo el agua antes de asfixiarse, antes que se dé una asfixia mecánica por inmersión. Si hablamos de una persona normal, menos de 30 segundos. Con esa situación de desesperación, más el estado físico promedio, esa persona inmediatamente va a perder el conocimiento y se va a asfixiar; es decir, el tiempo de reacción tiene que ser de 15 segundos”, expresó.

Remarcó que, incluso para ayudar, se deben conocer las técnicas, ya que una persona en estado de desesperación tiende a dar manotazos instintivos y se aferra a lo que puede. “Ahí en vez de una víctima, podría haber dos”, afirmó. Si va a lugares públicos, la recomendación es optar por los que cuentan con salvavidas, personas que sepan las mínimas nociones de rescate y de reanimación básicas.

Igualmente, habló sobre otro aspecto a tener en cuenta para evitar accidentes por caídas. “Donde existe agua estancada, siempre se forma una capa de moho, así que hay que tener cuidado. (Igualmente) muchas veces nos sentamos en el borde de la pileta con bronceador y queda el material grasiento en el borde”, refirió. “No necesariamente puede haber muerte con ahogamiento sino por contusión, si voy y me paro en el borde y me golpeo la cabeza y se produce un traumatismo”, explicó.

Sin embargo, entre los problemas más comunes en torno a la piscina están la insolación y el consumo de agua que no llega al ahogamiento pero que produce lesiones por ejemplo en el diafragma. Otro de los grandes detonantes de tragedias en el agua es el alcohol. “Por supuesto que la recomendación es no ingerir bebidas alcohólicas y esperar una hora para ingresar a la piscina tras comer”, finalizó el especialista.