Andrés Martí, amigo de Richar Pereira Ramírez, el joven baleado por agentes de la comisaría 4° Metropolitana, dijo que estos pudieron haber actuado por represalia porque el sábado 3 de agosto aproximadamente, a las 20:30, agentes de la misma comisaría los habían detenido cuando fueron a quinta a comprar la cena.
En esa ocasión les exigieron el pago de 300.000 guaraníes para liberar el auto. Según Martí en esa ocasión él reclamó a la Policía, los encaró y uno de los agentes le dijo en guaraní: “No quiero volver a verte sobre Quinta porque me vas a conocer”. Martí dijo que el auto no tenía chapa pero que los trámites están siendo gestionados y que incluso Richar tenía fotos de los documentos en su celular.
Según Martí, los agentes de la zona están acostumbrados a ese tipo de procedimiento y de hecho se sacan los portanombres cuando van a hacer “sus fechorías”.
Martí contó que pudo hablar con su amigo y este le relató lo ocurrido. Los policías venían siguiéndolo y como en la zona de su vivienda prácticamente no había gente decidió buscar un lugar donde había personas, a modo de que sean testigos y además él sabía que en la zona había cámaras.
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Él esperaba que le peguen y le llevan a la comisaría, prosiguió Martí, por lo que se bajó con las manos arriba detrás de la cabeza a modo de rendirse. Se aceraron a Richar el comisario Jorge Zárate y el suboficial Jhonie Orihuela y este último estaba bastante alterado, obligó a Richard a arrodillarse y sin mediar palabras le disparó, relató Martí según lo que le dijo su amigo.
Como había gente en el lugar el suboficial apuró a Richar para que se levante pero este ya no sentía las piernas y no podía moverse, entonces el comisario se asustó y le dijo a Orihuela: “rejuka nderapichápe, rejuka nderapichápe” (mataste a esta persona, mataste a esta persona). Luego los policías lo arrastraron “como bolsa de papa” y lo alzaron a la carrocería.
Martí dijo que lo que quieren es que el video salga a la luz porque allí se va a ver todo lo que pasó, incluso –dijo- se verá que él llega al lugar ya que venía detrás de Richar en una motocicleta, se baja y revisa el auto. Dijo además que una vecina sacó fotos del vehículo, para demostrar que no hubo intercambio de disparos.
“Todo eso se va a ver en el video”, aseguró. El padre de la víctima, Richar Ramón Pereira, aseguró también esta mañana que ya vio el video y que luego de eso puede afirmar que su hijo no mintió en ningún momento acerca de su relato. Sin embargo, la fiscala del caso, Pamela Pérez, dijo que aún no imputó a los policías porque no tiene elementos suficientes y que solicitó que se mejore la calidad del video.
Los policías están libres y fuera de servicio pero aún forman parte del plantel policial. La fiscala afirmó que Orihuela reconoció que disparó a Richar pero argumentó que no están claras las circunstancias.