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“En el primer caso (concesión de apuestas deportivas), tiene un par de meses de haberse resuelto; en el segundo caso (intento de prorrogar concesión de algunos casinos “amigos”), creo que fue revisado, fue parado por el Ejecutivo, y este tercer caso (intento de conceder explotación de casino “a medida”) vamos a mirar un poco a profundidad para ver qué alternativas hay”, indicó López sobre la serie de sospechosas maniobras que realiza el gobierno saliente desde la Comisión Nacional de Juegos de Azar (Conajzar).
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"En líneas generales nos escuchan. Tenemos un buen diálogo, nos escuchan en nuestras preocupaciones, (…) y vamos a tomar medidas del caso y vamos a plantearles" que paren en el caso de haber cosas que cuestionar, expresó.
“Lo que me comprometo es a pedir los antecedentes y mirar el detalle que recién ahora escucho Tengo entendido que había un contrato, no una ley que establecía eso, y estamos queriendo entender el alcance de lo que están disponiendo”, insistió el hermano del presidente electo y coordinador del Gabinete de transición.
Sobre el trabajo con el gobierno saliente, dijo que existe buena predisposición. Otro punto en el que esperan interiorizarse hasta donde se lo permitan es el trabajo de la Secretaría Nacional del Prevención del Lavado de Dinero (Seprelad).
“Seprelad tiene su norma de confidencialidad, que no cualquiera puede acceder a eso. Lo que podemos hacer como equipo de transición es muy poco, pero sí sabemos que hay un trabajo que se está haciendo desde la Seprelad de fortalecimiento de todo el sistema”, indicó.
Con respecto a los desafíos a asumir desde el futuro gobierno, resaltó el tema de infraestructura, educación y salud. Al respecto, dijo no preocuparle la deuda actual, que ronda los US$ 7.000, sino al contrario, hay que invertir unos US$ 1.000 solo en infraestructura para apuntar a lograr el desarrollo que creen ideal.
“A mí no me preocupa mucho la deuda; me preocupa lo que falta hacer. La deuda, según los mejores indicadores, es sostenible todavía, entonces hay un desafío muy importante en torno a la demanda. Todo falta, por ejemplo, la necesidad de invertir para alcanzar un umbral de desarrollo un promedio de US$ 1.000 millones al año solamente en infraestructura, y después tenemos muchos desafíos en salud y educación, protección social y conectividad”, apuntó.
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Sobre los rumores de que existen presiones de grupos a fin de nombrar a una determinada persona para dirigir la cartera de Educación, dijo que no hay nada concreto, pero que es una prioridad del presidente electo ese tema específico. “No creo que haya presión, lo que hay es preocupación de mucha gente con respecto a qué hacer con educación y cuál es la persona ideal para llevar adelante un proceso de transformación”, refirió.