Ya es tarde para el Pilcomayo

Así lo señaló el general (R) Wenceslao Vargas, ex director de la Comisión Nacional del Pilcomayo, quien acudió este sábado a los estudios de radio ABC Cardinal, junto a Alberto Yanosky, director de Guyra Paraguay, y Manuel Cardozo, miembro de la ARP ante la Comisión.

Vargas mencionó que a estas alturas ya es tarde para pensar en medidas “correctivas” para lograr que el río vuelva a ingresar al Chaco paraguayo. “Ya no hay tiempo para recuperar lo perdido, porque la aguas grandes vienen hasta abril o mayo como máximo”, refirió.

Mencionó sin embargo que es factible ejecutar trabajos a corto plazo a fin de captar al menos “las aguas bajas”. “Las aguas bajas pueden ir regando, cargando e ir dando cierta humedad, si se tiene preparado todo para que el agua llegue hasta General Díaz”, mencionó.

Al ser insistido sobre alguna medida alternativa para recuperar el cauce y revertir la actual crisis, reafirmó que “ahora mismo tenemos solo la posibilidad de las aguas bajas”.

Sobre la posibilidad de lluvias que ayuden a regar la zona, aclaró que ello aún demoraría. “Eso es muy complicado; se sabe que la lluvia llega en setiembre u octubre y es en ese momento en que llegan las aguas importantes. Por ahora llegan lloviznas pero eso sirve solo para matar las heladas”, explicó.

Vargas señaló que las autoridades deben prepararse mejor para la captación del agua. “Podemos hacer mejores canales pero si el agua no entra, entonces no circula nada; entonces hay que apuntar el trabajo en la embocadura”, refirió.

A su vez, Manuel Cardozo señaló la necesidad de que “el Gobierno tome una postura con firmeza” para evitar situciones como la que se está dando actualmente en el Chaco, donde varios animales ya murieron y otros se encuentran agonizantes ante la falta de agua.

Mencionó que hay soluciones que se aplicaron exitosamente del otro lado del río, en Argentina, donde inclusive hacen uso de compuertas hidráulicas. “Debe haber voluntad del Gobierno para conducir y distribuir el agua”, insistió.

A la crisis actual por la mortandad a causa de la situación del Pilcomayo, se suman ahora los cazadores furtivos, quienes aprovechan el estado de vulnerabilidad de los yacarés para matarlos y alzarse con su carne, según denunciaron pobladores de la zona.

El actual “holocausto ambiental” fue anunciado hace casi un año por los lugareños, quienes pedían acciones de las autoridades, sin embargo estos últimos se limitaron a minimizar el problema que se avecinaba.