Nidia López, directora del Consejo Municipal de Emergencias y Desastres (Comueda), confirmó que el cauce hídrico se torna imparable en su ascenso luego de las últimas lluvias. En contacto con radio Cardinal, mencionó que a la fecha, el nivel ya alcanzó los 7,20 metros.
La funcionaria mencionó que solo en la capital ya se contabilizaron más de 11.000 familias damnificadas, es decir más de 55.000 personas afectadas por las crecidas, en la zona de los bañados Norte y Sur. Como si la situación no fuera suficientemente dramática, alertó sobre las consecuencias que tendrían las precipitaciones que aún se anuncian para los siguientes días. “Tenemos pronósticos de lluvias, tormentas eléctricas, desde esta noche y mañana, sábado; dicen que el domingo podría mejorar, pero con tanta temperatura y nubosidad podemos tener otra vez lluvias”, refirió.
Ante este panorama, consideró que “el pronóstico no es alentador” para los damnificados. “Con las lluvias que vienen desde el norte argentino podríamos tener 100 milímetros (de precipitación); eso -con el agua que ya tenemos- no es positivo”, aseveró. López señaló que ante este nuevo periodo de crecidas ameritaría que se trabajen en soluciones definitivas e instó a la administración entrante -ya que el lunes ingresa el intendente electo, Mario Ferreiro, y su equipo- a concretar la llamada franja costera, una solución reclamada desde hace años en las zonas ribereñas.
En Asunción se cuentan con 88 refugios, entre los instalados en predios militares, plazas, calles y paseos centrales.
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Días atrás, la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN) advirtió que el río Paraguay llegará a los 7,50 metros, es decir se superará el récord del año pasado, cuando el cauce alcanzó los 7,38 metros y se llegó a las 17.000 familias damnificadas.