Se quejó de un perro y después apareció muerto

Un humilde reciclador denunció ayer de tarde en una comisaría de Luque que uno de sus vecinos tiene un perro de la raza pitbull que infunde mucho temor en el barrio. A la noche, ya apareció muerto, con cinco balazos.

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El homicidio se produjo el sábado aproximadamente a las 21:00, en la zona conocida como excantera, en la compañía Maramburé de la referida ciudad, en la jurisdicción de la comisaría 38ª Central, que a su vez funciona en la compañía Yukyry de Areguá.

La víctima eso Eriberto Figueredo Torales, quien este viernes tendría que haber cumplido 39 años de edad.

Momentos antes, Eriberto salió de su casa a bordo de un carro estirado por un caballo, con el cual recogía latitas de la calle para vender y mantener a su familia.

Sin embargo, su concubina escuchó al menos cinco disparos en la zona y pocos segundos después vio llegar a la casa el carro estirado por el caballo, pero sin su dueño.

Ante esta situación, la mujer llamó a la Policía. En un breve recorrido, los agentes hallaron el cuerpo acribillado del reciclador, a unos 600 metros de su vivienda. En el sitio, había cinco casquillos de proyectil calibre 9 milímetros y huellas de una motocicleta con la cual aparentemente actuó el asesino.

La Policía consignó en su informe, como un detalle relevante, que el reciclador Eriberto Figueredo Torales, solo horas antes de su muerte, había denunciado en la comisaría jurisdiccional que su vecino Aurelio Amarilla tiene un perro pitbull que causa mucho temor a los demás lugareños.

Esta queja incluso motivó la intervención de un grupo de patrulleros, lo que –según los familiares del fallecido– molestó mucho al dueño del animal.

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