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La normativa aprobada, que es impulsada desde el Ejecutivo, tiene por objeto lograr que se establezca una periodicidad anual para el reajuste automático del salario mínimo. Es decir, que en el 30 de junio de cada año, el ingreso mínimo mensual de ajuste proporcionalmente al porcentaje de inflación de ese momento sin importar que la inflación sea menor del 10 %, de manera a garantizar que para los trabajadores sea previsible saber que contarán con un ingreso mejor a la mitad de cada año.
Esta revisibilidad brindará una mayor tranquilidad a los trabajadores, de manera a que la suba de los precios de los productos de consumo básico no golpeen a la economía ni perjudiquen el poder adquisitivo, pues se planea que el ajuste sea oportuno, argumenta el Ejecutivo.
El proyecto cuenta con media sanción y este jueves fue remitido del Senado a la Cámara de Diputados.
Recordemos que actualmente, el sueldo mínimo solo se incrementa cada vez que la inflación llega al 10 %. Empresarios del sector privado ya expresaron su postura en contra del planteamiento.