Sequía obliga a la búsqueda

Debido a la sequía en varias zonas del Chaco paraguayo, por la falta de ingreso de aguas del río Pilcomayo, numerosos yacarés han comenzado a tomar los tajamares cercanos, recrudeciendo la situación tanto para animales como para productores.

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La sequía en la región Occidental, en la zona del río Pilcomayo, provoca que animales silvestres de varias especies locales busquen agua en los alrededores. Existen lugares donde solo se pueden ver pequeños bolsones con el líquido, donde principalmente los yacarés se agrupan.

En el sector del Pilcomayo existen numerosos establecimientos ganaderos en los cuales hay tajamares, reservorios de agua. Esta situación se aplica a la estancia “La Chaqueña”, ubicada a 82 kilómetros de la localidad de General Díaz, al norte, en la zona conocida como Línea 32, del departamento de Boquerón. El establecimiento cuenta con un gran tajamar en el predio, con una importante cantidad de agua que estaba al alcance, para cualquier momento, de los animales vacunos. Sin embargo, el mismo ya fue ocupado por yacarés provenientes de varios sectores que huyeron de la sequía.

Debido a la gran cantidad de reptiles que se agruparon en dicho sitio, el ganado tanto vacuno como ovino, últimamente, no puede ir a beber el vital líquido por temor a ser atacados por los “invasores”. Por su parte, los productores sufren la presión porque las reservas de agua no pueden utilizarse por la presencia de los yacarés. Las aguas del río Pilcomayo no llegaron este año hasta la mencionada zona, por lo que las cañadas están secas y la variedad de vida silvestre del lugar comienza a sentir la falta de agua, por lo que se ven obligadas a migrar en búsqueda de un poco de agua, para su consumo y uso.

El titular de la Comisión del Pilcomayo, Óscar Salazar, anunció que llevarán a cabo un recorrido por el canal paraguayo del río, que sufre las consecuencias de la sequía. La actividad se desarrollará con el acompañamiento de indígenas, productores, menonitas y pobladores ribereños, además de autoridades departamentales y municipales. De acuerdo a lo manifestado por Salazar, el plan consiste en identificar los tramos “más complicados” del río y sus afluentes, es decir, mezclar la ingeniería con los conocimientos de los habitantes locales para despejar represas naturales y artificiales que se forman a lo largo del canal.

Funcionarios de la Secretaría del Ambiente (Seam) se constituyeron en la zona de Agropil, cercana a la embocadura del río Pilcomayo, donde detectaron un nuevo punto crítico. El equipo de especialistas del ente público tiene la función de monitorear la situación. Para intentar mitigar la situación, los equipos conformados por especialistas, en su intervención, tendrán como objetivo realizar pozos artesianos para mitigar la falta del vital líquido, con la recarga de tajamares, aguadas y otros reservorios en la zona.

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