Ezequiel Fretes, viudo de Zara Elizabeth Bordón Morel, la mujer que pereció ayer en su propio vehículo tras ser arrastrada por raudales y luego haber quedado atascado en un desagüe, denunció que el ni el intendente municipal de Ñemby, Lucas Lanzoni, ni ningún otro funcionario se acercaron a su domicilio luego de lo ocurrido. Dijo incluso que fue él mismo a pedir apoyo para los gastos inherentes a un funeral, y hasta el momento nadie se ha manifestado.
Repudió la actitud del jefe comunal, quien, según dijo, deslindó responsabilidades al decir que en el lugar donde cayó el auto hay un cartel que indica el peligro, lo cual aseguró es mentira, y también que lo que ocurrió es culpa de “la inconsciencia” de los que tiran basura en el lugar. “Ese raudal en el sector es de hace años, desde que me sentí (sic) como a los ocho años ya recuerdo que ese es el problema en la zona. Muchos se salvaron ya”, cuestionó Fretes.
Refirió que, afortunadamente, sus dos hijas, de 5 y 22 años, pudieron salvarse gracias a que unos guardias de una firma que se encuentra en las inmediaciones reaccionaron rápidamente.
Mientras tanto, Martha Garcete, la amiga de la difunta, que también iba en el rodado, aún se encuentra desaparecida.
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