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La reunión era para debatir el proyecto de llamado a licitación para la renovación del servicio de transporte impulsado por el intendente, de la que participaron representantes del sector empresarial, concejales y usuarios del transporte. El titular del cuerpo colegiado, Sebastián Remezowski, se negó a compartir la mesa con el intendente.
La situación de tirantez se originó la semana pasada, tras el veto del intendente a una ordenanza dictada por la Junta Municipal (de mayoría opositora) que autoriza la operación de unidades de transporte considerados "chatarra" porque ya tienen más de 10 años de antigüedad.
Esta ordenanza fue dictada sin la participación del Ejecutivo, sostuvo Yd, quien expuso su proyecto de llamado a licitación nacional en el que plantea la renovación total de los ómnibus por unidades cero kilómetros.
Este llamado a licitación debe ser aprobado por la Junta, la que se adelantó al Ejecutivo dictando una ordenanza que contradice el contenido del proyecto, pues habilita a que sigan operando unidades de hasta 20 años de antigüedad.
De acuerdo a lo expresado por el intendente encarnaceno, el objetivo del llamado a licitación apunta a un mejoramiento integral del servicio, que comprende no solamente la renovación de las unidades de transporte, sino el mejoramiento del servicio en cuanto a horarios, itinerarios, y definiciones sobre precio de pasajes, cantidad de estaciones de transferencias que puedan ser necesarios, la incorporación del billetaje electrónico, entre otros.
"Aquí debe primar el interés general sobre el interés particular", dijo. Abogó por buscar un punto de equilibrio entre el interés particular de los transportistas que ofrecen un servicio público, y el de la ciudadanía a la que se dirige el servicio.
Rechazó que su proyecto apunte a privar de los prestadores locales de un recurso laboral y dijo que el pliego incluye ventajas en puntos a quienes ya están prestando el servicio.
Uno de los representantes del sector empresarial, abogado Alfredo Chamorro Thompson, reconoció que el sistema de transporte urbano requiere un mejoramiento integral, que pasa por la renovación de las unidades, ampliación de horarios e itinerarios, mejoramiento de caminos, entre otros aspectos que hacen a la cuestión.
En este sentido, Chamorro dijo que una oferta presentada por empresarios coreanos de cambiar los colectivos por unidades 0 km, dotados de wifi, rastreo satelital, billetaje electrónico, plataforma para discapacitados, entre otros, con un sistema de pago a través de la participación en la venta de pasajes, "es una de las opciones más válidas" que tienen hasta el momento.
La propuesta de la empresa de capital coreano T-Money SA (TIMSA) plantea la renovación total del parque automotor, con un programa de financiamiento que se recuperará mediante la venta de pasajes a través del billetaje electrónico.
El representante de TMI en Paraguay es Édgar Basualdo, quien la semana pasada se reunió con empresarios del transporte, concejales y el intendente Luis Yd para exponer la oferta.
Los inversionistas proponen realizar un estudio de movilidad urbana para determinar las necesidades del transporte, definir cuántos vehículos son necesarios para satisfacer la demanda, la frecuencia de circulación y la cantidad de horas diarias.
Actualmente existen en la ciudad un total de 78 unidades de transporte público, pertenecientes a cuatro diferentes empresas. Del total 22 son vehículos de menos de 10 años, el resto tiene entre 30 y 40 años de servicio, son obsoletos.