Humberto Núñez está sentado en su oficina de Itaipú Binacional, donde ayer lo designaron superintendente de seguridad con un sueldo que ronda los G. 40 millones, sin contar los beneficios. Su hermano, el senador Carlos Núñez, colorado y disidente –disidente al menos hasta hace unos días- está en la ciudad de las luces, París, en compañía del presidente Horacio Cartes. Un viaje y un nombramiento anulan un opositor.
Otro disidente amaneció enfermo. Es Luis Castiglioni, quien el martes pasado compartió una cena en la casa de uno de los senadores referentes del oficialismo colorado, Óscar González Daher. Así se gana una pulseada para lograr que una ley quede sancionada. Los demás solamente tienen que ausentarse.
La semana pasada, el Senado, en una confusa votación aprobaba por 20 votos contra 18 una concesión de 30 años para la explotación de la ruta VII a la empresa Tape Pora, que ya lleva casi dos décadas haciéndolo y que, además, está ligada al padre del ministro de Obras Públicas y Comunicaciones, Ramón Jiménez Gaona.
El martes pasado a la mañana, la disidencia que incluye a colorados, liberales y a la izquierda lograba revertir la votación. Revisaron el video y encontraron que la votación había quedado 20 a 20, entonces dos votos le faltaban al Ejecutivo para que hoy, jueves, la ley quede con sanción automática. Esos votos fueron los de Carlos Núñez y Luis Castiglioni.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
La situación tomó “por sorpresa” al senador Óscar Salomón, ya que, según dijo, aún tenía fresco el discurso de Carlos Núñez que “casi los hizo llorar a todos” cuando juraba fidelidad a la bancada disidente al menos hasta 2018. El que no se mostró sorprendido fue el senador Eduardo Petta, quien dijo que un escándalo inconstitucional de este tamaño en Paraguay ya no sorprende a la gente. Dijo que Cartes piensa que con dinero puede hacer lo que quiera. En este caso con dinero público que paga el viaje de un senador al Viejo Continente, dijo.
A Mario Abdo Benítez, figura fuerte de la disidencia y que se perfila para 2018, por ahora no le quedó más que ironizar. “Por lo menos ya saben ahora algunos dirigentes colorados que si quieren cargos vengan, sáquense una foto conmigo y después pídanle cargo al presidente de la República (…) Yo les prometo que subo al Facebook y después ligan su cargo”, dijo el presidente saliente del Congreso.