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A las 06:30 de hoy, una estudiante viajaba de esa manera en un colectivo sobre la ruta Mariscal Estigarribia casi Pitiantuta de la ciudad de Fernando de la Mora, arriesgando su vida para llegar a hora al colegio. Aparte de tolerar la falta de paciencia y muchas veces el no ser "alzados" por los choferes de ómnibus, muchos estudiantes tienen que poner en peligro su integridad física.
Según nos explicó el fiscal Emilio Fúster, para que el chofer sea investigado tiene que producirse un "resultado", como por ejemplo una lesión grave. Recién ahí se considera que se viola la ley del deber del cuidado con sus pasajeros, o bien un homicidio culposo, y así sería directamente el conductor del colectivo será responsable de la integridad de sus clientes. Paralelamente la empresa de transporte puede ser demandada en el ámbito civil.
Este tipo de hechos se vive todos los días: el ciudadano tiene que sufrir las penurias de viajar en colectivo, a más de soportar el estado calamitoso de la mayoría de buses en nuestro país.
"El que dolosa y culposamente: condujera en la vía pública pese a no estar en condiciones de hacerlo con seguridad a consecuencia de la ingestación de bebidas alcohólicas u otras sustancias, de defectos físicos o síquicos o de agotamiento o sin tener licencia de conducir será castigado con pena privativa de libertad de hasta dos años con multa. No se dan los presupuestos para que este chofer sea imputado por este tipo penal", expresa.
Una manera de paliar los problemas que impacta en los pasajeros es la sanción que el viceministro de Trabajo, Guillermo Sosa aseguró -en contacto con ABC Color- que se aplicarán una vez que culmine el proceso de fiscalización que se inició el lunes, primer día de la regulada.