Christian Domínguez Piñánez fue trasladado ayer jueves por la mañana desde la penitenciaría de Coronel Oviedo hasta el Palacio de Justicia de Asunción para prestar declaración en un caso de coacción sexual. El preso burló a sus custodios y les dijo que iba a buscar arreglar económicamente con la madre de la víctima, que lo denunció en una escribanía que al final resultó ser una fachada.
El móvil paró de manera irregular en una supuesta escribanía ubicada sobre la calle Teodoro S. Mongelós casi Radio Operadores del Chaco, de Asunción. Uno de los custodios, Julio Fernández, bajó con el preso hasta la oficina en donde le esperaba la supuesta escribana Graciela Benítez Ortellado, quien al ver a Domínguez le dio un bibliorato en el que estaba oculta un arma de fuego, con la que el detenido disparó a su custodio y en medio de la confusión huyó del sitio en compañía de la mujer que le esperaba, que -en ese momento se descubrió- no era escribana. Hasta el momento, el preso sigue fugado junto con la mujer.
Artemio Vera, director de Institutos Penales, se mostró muy enojado por este hecho en conversación con ABC Cardinal. “Durante el traslado de reos no pueden quedarse parados jamás. No pueden bajarse a comer chipa, cosa que ya ha ocurrido. No pueden”, reprochó Vera. “Christian Domínguez Piñánez no es un reo cualquiera, es conocido. Uno de los custodios de nombre Aníbal Insfrán llama a Miguel Arce (director de la cárcel de Coronel Oviedo y le dijo que el reo quería detenerse en una escribanía”, detalló. Vera confirmó también que por este error apartó de su cargo al director de la cárcel de Oviedo, Miguel Arce. “Es realmente estúpida la forma en la que han entregado a esta persona”, lamentó.