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El cuestionado ex senador Óscar González Daher, al puro estilo stronista, llegó ayer rodeado de patoteros que “cercaron” a su líder y repartieron golpes de puños y patadas a los periodistas que estaban cubriendo la llegada del colorado al colegio Manuel Domínguez de Luque, donde el cuestionado político debía emitir su voto. La mayoría de los violentos sujetos ocupan un cargo en instituciones dependientes del Estado.
Algunos de los hurreros que logramos identificar son: Guillermo Onieva, funcionario del Tribunal Superior de Justicia Electoral, pero comisionado a la Dinac. Francisco Guerrero, funcionario de la Cámara de Senadores y amigo del Rubén González Chavez, hijo del ex senador.
Humberto Gadea es un abogado que opera a favor de Óscar González Daher; fue candidato a concejal departamental de la mano de Honor Colorado. Jorge Resquín fue secretario privado del hijo del senador.
Cristhian Onieva, por su parte, es un funcionario del Tribunal Superior de Justicia Electoral, mientras Verónica Martínez, funcionaria de la Corte Suprema de Justicia, pero se desempeña como secretaria privada de González Daher.
Otro de los individualizados entre los daheristas es Diego Vega Pereira, un funcionario de la Junta Departamental. Igualmente, se identificó a David Garay y Matías González; estos dos últimos no aparecen como funcionarios públicos.
Hubo otras personas más que actuaron de manera violenta llevando a su paso a los periodistas y a los eventuales votantes que estaban en el colegio electoral, considerado bastión de los González Daher; pero aún no pudimos identificarlos.
Ayer los periodistas Javier Sánchez, Claudio Génes, Jaime Woitschach, Armando Fleitas, Gladys Villalba y Jorge Cañete radicaron una denuncia por coacción grave y perturbación de la paz pública. El caso está siendo investigado por la fiscal Cinthia Espínola, quien dijo que analizará los videos y las fotografías para identificar a los vándalos.
La agente fiscal garantizó que se realizará una investigación transparente y sin influencias de Óscar González Daher; sin embargo, sus antecedentes dejan mucho que desear. Tiene una denuncia en el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM) y también afronta un sumario por su desprolija investigación en el caso de la joven Camila Cabriza, quien fue baleada por dos motochorros en el 2014.
Recordemos que el colorado luqueño Óscar González Daher se vio obligado a renunciar a su titularidad frente al Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM) tras la difusión de audios en los que se lo escuchaba a él y su entonces secretario, Raúl Fernández Lippmann, negociando con casos judiciales. A consecuencias del escándalo fue echado de la Cámara de Senadores por sus colegas y ahora nuevamente es virtual senador por otro periodo más, pues está en el número cinco en la lista de los colorados que ingresarían a la cámara alta.