OBLIGADO, Itapúa (Juan Augusto Roa y José González, de nuestra redacción regional). Entre el sábado y el domingo llovió un promedio de 200 milímetros en Itapúa, y si se les agrega las precipitaciones de la semana anterior, suman 300 mm de agua caída, superando el mayor nivel anterior en un año.
La acumulación de agua hizo que cediera la pequeña represa generadora de electricidad de la escuela San Benito de este distrito y que la fuerza del caudal del arroyo Poromoco erosionara y destruyera unos 80 metros de la ruta Graneros del Sur.
Esta carretera intercomunica Obligado con Pirapó, y con el destrozo que tuvo quedan aisladas unas 2.000 personas de comunidades rurales. En el caso de Pirapó, cuenta con otro tramo alternativo de acceso y salida.
En este distrito también fueron dañados cuatro puentes por desbordes de diferentes arroyos.
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Por otro lado, en Alto Verá seis puentes fueron arrasados por la fuerza del agua. Por eso, un total de 4.000 personas de áreas rurales están incomunicadas.
En Pirapó diez familias fueron evacuadas por la Municipalidad porque sus casas fueron inundadas por el desborde del arroyo Poromoco.
Autoridades de la escuela San Benito aseguraron ayer que las fuertes lluvias provocaron un desplazamiento inusitado de agua, que se sumó al caudal represado en el lago generado por el dique construido en el arroyo. Esto habría provocado el desborde, que arrasó con el terraplén y el dique que contenía el curso de agua y formaba el lago conocido como San Benito, formado para producir electricidad para la institución en la década de 1960, explicó el encargado de mantenimiento de la represa, Pbro. Aloisio Dick, de la congregación del Verbo Divino.
Unas 6.000 cargas de piedras se necesitan para reparar la ruta Graneros del Sur, dice el Ministerio de Obras Públicas y no se sabe en cuánto tiempo podrá ser habilitada de nuevo.
Ayer, veinte camiones de esa cartera de Estado y cinco de la Gobernación de Itapúa trabajaban en el acarreo de piedras desde la cantera ubicada a 45 km, en Fram.