LUQUE (Gladys Villalba Jara, corresponsal). Los cortes en el servicio eran constantes, pero desde el fin de semana último se agravó a tan punto que los usuarios únicamente pueden abastecerse entre las 05:00 y las 06:30. En esa hora y media al día aprovechan para acumular la mayor cantidad de agua posible, a fin de higienizarse y cocinar.
Los pobladores también suelen acarrear el vital líquido en baldes de los vecinos que tienen pozos o que cuentan con un servicio que no depende de la Junta de Saneamiento Ambiental.
Los pobladores de 3 de Mayo explicaron que el problema se viene arrastrando de antaño, que la falta de agua es constante y que la interrupción en el suministro se acentúa en épocas de intenso calor. La aguatera cuenta con 2.200 usuarios y además de este barrio abarca a otras dos compañías –Cañada San Rafael y Costa Sosa– zonas que también atraviesan por el mismo inconveniente.
Por su parte, el presidente de la Junta, Daniel Martínez, explicó que uno de los pozos se secó y necesitan G. 50 millones para una nueva excavación. Añadió que también se fisuró un tanque con capacidad de 250.000 litros, por lo que solamente se carga a menos de la mitad de esta capacidad.
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Indicó que la anterior administración de la Junta de Saneamiento dejó una deuda de G. 280 millones en concepto de uso de energía eléctrica. Por tanto, a pesar del pésimo servicio, los usuarios deberán pagar más a partir de este mes a fin de cubrir dicho déficit, anunció Martínez. De G. 16.500 mensuales subirá a G. 20.000.
En tanto, la secretaria de la Junta, Romina Zaracho, informó que otro factor del desabastecimiento es que muchos usuarios abusan del servicio al regar patios y plantas o al cargar piletas. También dijo que la mayoría de los pobladores tienen cuotas pendientes de pago.
Quejas por cortes
LIMPIO (Rocío Portillo, corresponsal). Vecinos del barrio Rincón del Peñón de esta localidad sufren constantes cortes en la provisión de agua potable. El servicio está a cargo de la Junta de Saneamiento de la zona.
Según los pobladores, los inconvenientes surgieron desde hace una semana. Expresaron que existen horas en las que deben juntar en baldes las pocas gotas que salen de las canillas. Incluso, deben rebuscarse en otros barrios de la zona para poder abastecerse del vital líquido a fin de realizar los quehaceres domésticos y el aseo personal, indicaron.
Unos 2.000 usuarios serían los afectados, señalaron.