Reinventar Encarnación tuvo un costo de US$ 1.000 millones

Encarnación es una ciudad única en el mundo que ha registrado una intervención de tal magnitud con toda la población adentro. Su Costanera ha significado la recuperación de 140 hectáreas de suelo, la relocalización de 7.000 familias y una inversión de 1.000 millones de dólares. Para consolidarla como una urbe ordenada, ahora debe mirar muy bien hacia dónde apuntará en el futuro. Se hace necesario un planeamiento urbano y territorial y un plan de desarrollo sustentable.

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ENCARNACIÓN (Pedro Gómez Silgueira y David Quiroga, enviados especiales. Juan Augusto Roa y José González, corresponsales. Imágenes aéreas de Enrique Villamayor y Hugo Isasi).La infraestructura que tiene actualmente la capital de Itapúa no lo habría logrado ni en 20 años con inversiones propias de la ciudad o la región: “La inversión en la zona, entre Encarnación, Carmen del Paraná y alrededores es de más de 1.000 millones de dólares”, afirma el Ing. José Luis González Fleitas, concejal municipal de esta ciudad, presidente de la Comisión de Obras Públicas y miembro de la comisión de Planificación de la Junta Municipal.

Esta cifra incluye obras como el puerto, el aeropuerto, los accesos viales, el Centro Cívico (sambódromo), indemnizaciones a propietarios, relleno sanitario, alcantarillado, red de agua potable y planta de tratamiento de efluentes. Asimismo, se cuentan la ampliación de subestaciones y los planes sociales de reconversión laboral, aclara.

“No hemos encontrado en el mundo un ejemplo en el que se pueda decir que, con esta magnitud, haya sido intervenida una ciudad y que se haya reinventado a lo largo de ese proceso de manera exitosa”, sostiene y agrega que este tipo de reconversión normalmente implica una situación mucho más traumática.

En el caso de Encarnación en menos de dos años está reconvirtiendo su economía, reconvirtiendo sus actividades principales, su comercio y el rubro de servicios que se tiene hoy día es muy diferente a su pasado.

¿Hacia dónde apuntar?

Sin embargo, existe un gran dilema: ¿cuál es el futuro?, ¿cómo hacer que la ciudad sea sostenible y mantenga su crecimiento, orden y seguridad que se percibe actualmente? Para dar una respuesta y buscar las previsiones se ha conformado un Consejo de Desarrollo Urbano Municipal en el cual están representados, aparte del gobierno comunal (Intendencia y Junta), las universidades, la sociedad civil organizada y los actores públicos.

El objetivo de este Consejo es trabajar ahora en dos proyectos: el Planeamiento urbano y territorial y la elaboración de un Plan de desarrollo sustentable para los próximos 25 años de la ciudad. En este proceso se hizo un concurso internacional, el cual ha ganado el grupo español “Ecosistema Urbano”, el mismo que ha ganado el concurso para la Recuperación del Centro Histórico de Asunción y que está liderado por el Arq. José Luis Vallejo.

“Se trata de un grupo de arquitectos jóvenes consagrados a nivel internacional, son docentes en la escuela de posgrado de la Universidad de Harvard en diseño y planificación urbana y gente con alta trayectoria en su trabajo”. En el proceso de evaluación participaron la Asociación de Arquitectos, Asociación de Ingenieros, la Universidad Nacional de Itapúa, la Universidad Católica la Asociación de Abogados y la Municipalidad de Encarnación.

González Fleitas acotó que uno de los factores que más ha llenado la expectativa para la selección de este grupo ha sido el componente de Participación Ciudadana: “Encarnación ha vivido una experiencia muy interesante, la gente se ha apropiado de sus espacios públicos. Hoy no se puede uno instalar o hacer una modificación en un espacio público o en la costa sin que la ciudadanía salte a defender y a sentirlo como suyo”.

También destacó el hecho de que, tanto la ciudadanía encarnacena como las autoridades municipales, se hayan plantado ante la Entidad Binacional Yacyretá para la modificación de los planes originales en los que se preveía inundar toda la ciudad hasta la cota 83 y sólo a partir de allí delinear el trazado de la avenida Costanera o defensa costera.

“Mediante la reacción ciudadana encarnacena se consiguió recuperar las 140 hectáreas de suelo con que hoy cuenta la ciudad. Caso contrario, sólo se hubiera recuperado la mitad, es decir apenas 70 hectáreas. Esta situación además ha significado que la Costanera inicial trazada por la EBY, de apenas siete kilómetros de extensión, actualmente pase a tener 27 kilómetros. Incluso, se han conseguido más puentes para unir la trama urbana encarnacena”, siguió explicando.

Recordó que Encarnación ha sufrido un largo proceso de postergaciones por parte de la EBY y que duraron 30 años. Gracias a su población ahora mira al futuro.

Las claves

- 1.000 MILLONES de dólares es lo que costó la nueva Encarnación, se calcula. Esta es la cifra de inversión estimada en la capital de Itapúa, Carmen del Paraná y alrededores. Se incluyen el relleno de cinco a seis metros de altura, obras viales y de infraestructura, el puerto, el aeropuerto, indemnizaciones y programas sociales en los que invirtió fuertemente la Municipalidad local para lograr mayor seguridad.

- 7.000 FAMILIAS han sido relocalizadas y más de 10.000 han sido atendidas en sus reclamos sociales por haber sido afectados de una u otra forma por el embalse. Entre esas siete mil familias no están contemplados todos los comercios de la ex Zona Baja que han sido reubicados en el circuito comercial. La ciudad fue transformada con la gente adentro, lo que representa un caso único en el mundo, según técnicos.

- 140 HECTÁREAS es la superficie de suelo recuperado. En los planes iniciales de la EBY solo figuraban 70 hectáreas. En el 2003 la binacional quiso imponer sus condiciones elevando el embalse a la cota 83 y luego hacer una defensa costera, pero la ciudadanía se plantó junto con la Municipalidad de Encarnación. Esto hizo que se replantearan las acciones y se concretara en el 2006 la modificación.

- 27 KILÓMETROS de extensión tiene actualmente la Costanera de Encarnación y se encuentra en la cota 84,5. Esto significa que existe un margen de seguridad de un metro y medio sobre el nivel del embalse. El primer proyecto de afectación de la EBY solamente preveía una protección de 7 kilómetros. Por presión ciudadana se logró modificar y mejorar los accesos viales y más puentes que unan la trama urbana.

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