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LUQUE (Fanny Ruiz Díaz Oggero, especial). De acuerdo con los documentos, mediante resolución 65/90 del 15 de junio de 1990, la Junta Municipal de Luque autorizó a Arturo Ahues Salamé (+) a crear la urbanización con categoría de barrio abierto bajo la denominación Virgen de Loreto. Está ubicada en la 12ª compañía Zárate Isla. Tiene 72.607 m², de los cuales más de 38.000 m² corresponden a lotes y 34.000 m² fueron titulados a favor de la Municipalidad para plazas, área verde, vías de acceso, espacios para edificios públicos y equipamientos.
El 31 de agosto de este año el intendente Carlos Echeverría (ANR) presentó una nota a la Junta Municipal en la que solicita la aprobación de calificación de barrio cerrado La Floresta. La solicitud del jefe comunal se basó en un pedido de la comisión vecinal La Floresta, presidida por Cristhian Carballo.
Para argumentar el pedido, la comisión señala que existe mucha inseguridad en la zona.
La Junta Municipal trató sobre tablas el pedido y lo aprobó por mayoría. Sin embargo, en la última sesión de la Junta Municipal, el 8 de noviembre, el presidente de la Junta Municipal, Rodrigo Blanco (PLRA), presentó una minuta en la que pide la reconsideración de la resolución de la Junta Municipal Nº 464/16 por la cual se aprobó de forma definitiva el barrio cerrado “La Floresta”.
Argumenta que dentro del predio existen espacios públicos destinados a calles, plazas y edificios públicos inscriptos a favor de la Municipalidad de Luque. Agrega que la Ley Orgánica Municipal, en su artículo 134, prohíbe la concesión de dichos espacios para uso de particulares y que por ello surge la necesidad de revocar la resolución de aprobación definitiva y solicitar la nulidad de dicha resolución con efecto retroactivo, no pudiendo proseguirse su tratamiento hasta que no se tenga una ley que desafecte estos bienes del dominio público al privado municipal.
Otro grupo de pobladores de la urbanización rechaza que sea creado el barrio cerrado. Aseguraron que la intención de un grupo de cinco familias que formaron una comisión de forma irregular es apropiarse del lugar para beneficio propio.
Explicaron que un barrio cerrado es administrado por un grupo de personas como empresa y aplican montos a pagar por servicio de seguridad, mantenimiento de calles internas, plazas y otros. Con eso se duplicarían los tributos de los habitantes del lugar, que ya están pagando impuestos inmobiliario y otros a la Municipalidad.
También denunciaron que desde 2010 prácticamente tienen aislados a numerosas familias que viven en el lugar, ya que construyeron cercados y cerraron los accesos principales. Por eso se ven obligados a cruzar por inmuebles ajenos para llegar a sus viviendas, aseguraron.
Interés en lotes del BNF
Según los datos, dentro de la urbanización existen lotes que quedaron bajo dominio del Banco Nacional de Fomento (BNF) tras quebrar la urbanizadora de Arturo Ahues Salamé (+). Políticos colorados de Luque pretenderían apropiarse de ellos y la creación de un barrio cerrado les facilitaría cumplir el objetivo. De hecho, los concejales colorados son los defensores del proyecto. Los que votaron a favor del plan son los colorados Rubén González Chávez, hijo del cuestionado senador Óscar González Daher (ANR); Diego Romero, Juan Ángel Mareco, Teodoro Valdez y Cristian Valdez, así como los liberales Silverio Mosqueira y Rodrigo Blanco. Este último llamativamente “se arrepintió” y pidió la nulidad.