El tribunal integrado por Mesalina Fernández, Nilda Giménez y Fabián Weisensee lleva adelante el juicio por los hechos punibles de robo agravado y asociación criminal.
El fiscal Sánchez explicó que, por el concurso de penas, los acusados se exponen hasta a 22 años y medio de pena privativa de libertad. El robo agravado tiene una máxima de 15 años, y la asociación criminal, de 10 años.
Los procesados son Adán Avelino García Muñoz y su hermano Patricio Antolín García Muñoz, Braulio Machado Ortiz (sobrino del excomandante de la Policía Viviano Machado), Óscar López Encina, Édgar Chena Pavón, Diego Secundino Martínez Barrios y Ramón López Caballero.
En este caso sigue prófugo de la justicia el conocido criminal José Rumildo López, considerado el cabecilla de la banda. Por su parte, fue sobreseído en la audiencia preliminar José Darío Samudio Alegre.
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El agente explicó, tras el cuarto intermedio ordenado por la presidenta del tribunal Mesalina Fernández, que el juicio está en etapa de testimoniales y hay 45 testigos, la mayoría efectivos que investigaron la causa.
Sánchez aseguró que se llegó a la banda criminal por una huella dactilar de Adán García Muñoz que quedó en el camión de Guardián que fue interceptado y utilizado para entrar en el custodiado recinto. Además, todo fue filmado por las cámaras de circuito cerrado.
Al resto de los implicados se llegó a través de registros de teléfonos celulares. Justamente ayer, el perito de la Fiscalía Osmar Cabrera, relató que entre 24 y 30 llamadas intercambiaron el día del golpe.
Dinero no se recuperó
En el asalto a Guardián SA la banda criminal se alzó con G. 5.196 millones, que según el procesado Adán Abelino García Muñoz (el primero que cayó por haber dejado sus huellas dactilares), fueron repartidos entre 20 implicados que eran criminales, policías y empleados de la empresa atacada. Solo G. 32 millones se recuperaron.