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El juez Julián López Denunció ayer que tanto su firma como la de su actuario Ángel Billordo, y sus respectivos sellos oficiales, fueron adulterados en la causa de “Isaías Joan García González y otros s/ hurto agravado”.
El magistrado había otorgado el sobreseimiento definitivo al procesado en junio de 2015, pero “aparece” en un oficio apócrifo como juez de “ejecución” y declarando la supuesta extinción de la pena, cuando García ni siquiera fue condenado.
El mismo procesado, Isaías Joan García González, intentó presentar otros oficios falsos en dos causas que posee con el juez Rubén Riquelme, quien denunció penalmente la adulteración.
En este juzgado aún se tramita una causa por hurto agravado y reducción, y el procesado cuenta con orden de captura desde el año pasado porque no se presentó a su audiencia preliminar. En la otra causa, Isaías Joan García ya obtuvo una salida procesal en el 2014, por lo que el expediente se encuentra en el juzgado de ejecución.
El oficio en cuestión supuestamente declaraba “extinta la acción penal”, lo que fue advertido por el Departamento de Informática de la Comandancia de la Policía Nacional.
En los tres casos de Isaías Joan García, los oficios ilegales fueron diligenciados por una persona identificada como Lázaro Fleitas.
Otros casos similares fueron detectados en los juzgados de Rubén Ayala Brun (suspendido en el cargo), María Elena Cañete (San Lorenzo) y de Atilio Rodríguez (Fernando de la Mora), lo que hace suponer la existencia de una rosca que falsifica oficios judiciales.