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El fiscal de Mariano Roque Alonso Joan Paul López Samudio decidió imputar a Rubén Wilmar Brítez Bonnin (43) por el referido ilícito a raíz de la filmación del circuito cerrado, que lo identificó como uno de los tres delincuentes que perpetraron el golpe frente a la entrada de la urbanización cerrada “Surubi’î”, en la Ruta III.
El golpe se efectuó en la madrugada del pasado jueves 6 de febrero y se estima que los maleantes se llevaron G. 100 millones, según fuentes policiales.
El agente del Ministerio Público dispuso también que el imputado permanezca detenido por el momento en la sede de Investigación de Delitos, situada sobre la calle Azara casi Estados Unidos del microcentro capitalino, y lo puso a disposición del juzgado, que en la fecha decidirá su lugar definitivo de reclusión.
El hermano del sindicado, César Valdemir Brítez Bonnin (38), quien fue detenido el pasado lunes tras presentarse en la fiscalía de Mariano Roque Alonso, recuperó su libertad, debido a que los investigadores no encontraron elementos que lo conecten directamente con el atraco.
Otros involucrados
El comisario Tomás Paredes Palma, jefe de la sección de Robos y Hurtos y que tiene a su cargo la investigación policial del caso, afirmó que los efectivos policiales están abocados a dar con la identidad de los otros dos involucrados en el caso.
La pesquisa policial presume que los integrantes de la banda son extranjeros, debido a que las huellas dactilares extraídas del automóvil Toyota Platz gris abandonado por los maleantes, no figuran en los registros de la AFIS.
Mientras tanto, la investigación policial y fiscal sigue en curso hasta conseguir el esclarecimiento total del caso, con la captura de los criminales y la recuperación de lo robado.
“No existe ninguna prueba”
Rubén Valdir Brítez Bonnin y su hermano César Valdemir indicaron ayer en la Fiscalía de Mariano Roque Alonso que la Policía y el Ministerio Público los involucraron en el caso sin tener ninguna evidencia que los incrimine, salvo la filmación del circuito cerrado, donde aparece un hombre muy parecido a ellos.
“Somos inocentes, no hay pruebas contra nosotros. Es una equivocación enorme de parte de los agentes de Investigación de Delitos y el fiscal de la causa. Allanaron la casa sin encontrar ninguna evidencia. También es errónea la información de que somos brasileños”, refirieron.