Un grupo de jóvenes y agentes policiales llevaban a cabo un recorrido en el interior de un terreno privado, de la Inmobiliaria Emsa, y cuando eran alrededor de las 16:45 encontraron en medio de un yuyal un cadáver, semiarrodillado y que estaba colgando de un árbol por un piolín.
Posteriormente, familiares de la joven desaparecida y otros agentes policiales fueron hasta el lugar a interiorizarse de lo encontrado. Fue entonces que el ciudadano Luis Arévalos constató que se trataba del cuerpo de su hija, por la ropa que llevaba puesta. Esto sucedía a unos tres kilómetros de la vivienda donde residía la joven.
El fiscal Víctor Joel Paredes ordenó el traslado del cuerpo hasta la capital del país, específicamente a la morgue judicial para que se le practique una autopsia, lo cual sería realizado en la mañana de hoy.
Para aquel procedimiento, el Ministerio Público dispuso la conformación de un equipo médico-forense que se encargue del estudio del cadáver, para tratar de determinar científicamente cómo sucedió la muerte de María José Arévalos.
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Pareja denunció su desaparición
Hace ocho días la señorita salió de su casa ubicada en el barrio Villa Aurelia de la ciudad de San Ignacio, Misiones, y desde ese momento nada se supo de ella. Esto fue denunciado por su pareja, Brahian Bonifacio Portillo Oviedo (18), quien mencionó que el 25 de enero María José fue a la despensa del barrio y hasta ayer no se tenían noticias relacionadas con su paradero.
En el marco de las investigaciones, el fiscal Paredes llamó al señalado joven para que preste declaración en sede fiscal. Luego, se presentaron los padres de la mujer.
Paredes también había solicitado informes a compañías telefónicas, realizó allanamientos y fiscalización en un hotel local.