ARROYOS Y ESTEROS, departamento de Cordillera (Desiré Cabrera, corresponsal). Los fallecidos en el accidente son el veterinario Luis Marino Gill Benítez (45), su hermano Artemio Ramón Gill Benítez (51), y la esposa del primero, Olga Elizabeth Acosta Rivas (40), todos domiciliados en San Estanis- lao. Esta última era sobrina de la diputada por el departamento de San Pedro, Perla de Vázquez (ANR).
Según datos policiales, las víctimas se dirigían a Asunción en una camioneta Nissan Frontier gris modelo 2000 con matrícula ADP 998, conducida por Luis Marino Gill. El rodado iba a gran velocidad, de acuerdo a los testigos, cuando en el trayecto se toparon con una densa humareda, producto de la quema de pastizales que se efectuaba en un campo adyacente a la ruta.
Como el humo de la quemazón obstaculizó la visibilidad del conductor, el vehículo aparentemente pasó al carril contrario y al hacerlo colisionó en forma violenta con un camión Scania rojo con chapa CCK 348, guiado por Marcelo Benítez, mayor de edad, que en ese momento se aproximaba.
Casi al mismo tiempo, una camioneta Hyundai Tucson gris plateada con chapa BRL 935, conducida por Karl Martens (46) y que seguía a la Nissan Frontier, la embistió por detrás y a consecuencia del choque este último vehículo quedó aplastado entre los otros dos rodados.
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Los demás vehículos
El accidente produjo a continuación un choque en cadena que implicó a otros cuatro vehículos que transitaban por la ruta y cuyos conductores no alcanzaron a reaccionar ante el aparatoso choque que estaba frente a ellos, debido a que el humo imposibilitaba su visión.
Se trata de una camioneta Ford Ranger con chapa BUF 608, conducida por Néstor Carrillo; otra de marca Chevrolet Pony LPZ negra con placa BPJ 508, que estaba al mando de Néstor Monzón; un camión de carga Mercedes Benz azul con placa AEO 160, guiado por Amado Cáceres, y un automóvil Toyota Vitz blanco. El impacto lanzó a este último rodado hacia el pastizal donde se efectuaba la quemazón, y al caer fue consumido por las llamas, aunque su conductor, cuya identidad se desconoce, se salvó de manera milagrosa.
La peor parte se llevaron los ocupantes de la Nissan Frontier, quienes quedaron atrapados entre los hierros retorcidos de vehículos hasta que fueron sacados por los bomberos en presencia del fiscal Carlos Maldonado.
La esposa y el hermano del conductor murieron en forma instantánea. Luis Marino Gill fue trasladado por bomberos hasta el Hospital Distrital de Arroyos y Esteros, donde minutos después se produjo su deceso, según fuentes.
Los cadáveres fueron depositados en la morgue del citado nosocomio, donde se realizó la inspección a cargo del forense del Ministerio, Jorge Riveros, y luego la entrega a sus familiares.
Caos con largas filas
El aparatoso accidente causó además un caos en el tráfico de la Ruta III, que provocó largas colas de vehículos en ambos carriles, cuya longitud abarcaba kilómetros.
Un automovilista afectado por el embotellamiento, identificado como José Melgarejo, contactó con ABC Color a las 22:30, y explicó que hacía una hora el tránsito seguía atascado, sin que la fila pudiera avanzar.
También informó que a esa hora ya no observaba ninguna humareda en los alrededores del sitio del percance.