Niño fue secuestrado luego de recibir una llamada extorsiva

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Un niño de 12 años fue víctima de delincuentes, quienes lo extorsionaron al decirle que su madre estaba en peligro. Él salió en su rescate, pero fue retenido por los criminales, que lo soltaron cuando el padre del chico pagó G. 5.000.000.

LUQUE (Gladys Villalba, corresponsal). Un fuerte dispositivo policial se movilizó desde las 19:00 de ayer luego de que los padres del niño hayan denunciado que fue raptado. 

Ya cerca de las 22:00 el pequeño fue hallado por uno de sus vecinos deambulando a cuadras de su casa, en el barrio Bella Vista, y avisó a la Policía.

El niño fue llevado a la comisaría local y ahí se reunió con sus padres. Se inició luego la pesquisa en busca de identificar a los malvivientes. Se hizo presente en el sitio el fiscal Javier Ibarra, quien investigará el caso.

Nuevo modus operandi 

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En contacto con el programa Crimen y Castigo, emitido por ABC TV, el director general de Prevención y Seguridad de la Policía, comisario Luis Cantero, explicó que la empleada doméstica se retiró de la casa de la víctima a las 16:10 y que desde ese entonces el menor quedó solo.

En un momento dado, recibió una llamada en la línea baja de la vivienda y la voz de un hombre le dijo que su madre estaba retenida en Limpio, a punta de arma, y que debía recoger todo el dinero que tenían para pagar por su liberación. El niño tomó joyas y 100 dólares que estaban guardados en uno de los muebles y salió en busca de su madre.

Pocas cuadras más adelante, frente al comercio Luisito de Luque, fue interceptado por dos personas que estaban a bordo de una motocicleta, a quienes les entregó el dinero y las joyas. Los dos delincuentes tenían otro cómplice, un preso en el penal de Emboscada.

El recluso recibió el número de teléfono del padre del niño y se comunicó con él. Le dijo que tenían secuestrado a su hijo y que debía pagar US$ 5.000 para liberarlo. Respondió que no tenía esa suma, por lo que el sujeto bajó el monto a G. 5.000.000.

El padre pagó el rescate mediante dos giros, de G. 3.000.000 y de G. 2.000.000, a dos números distintos, mientras el pequeño continuaba en poder de sus captores en la zona donde fue interceptado. Recién cuando los delincuentes recibieron el dinero liberaron al menor. Cantero dijo que esto es un nuevo modo de operar y se debe advertir a los hijos.