Para las 08:00 de este martes están citadas la partes por el tribunal de sentencia, para dar inicio al histórico primer juicio oral y público dentro de un presidio.
Dos serán los casos a ser juzgados. Tres personas irán al banquillo de acusados por la supuesta comisión de los delitos de tenencia y comercialización de estupefacientes.
El primer tribunal estará integrado por los jueces Julio Fernández Villalba (presidente), Nancy Karina Adorno e Isabel Meza de Leguizamón, donde será juzgada Fanny Giménez Nobilia.
El segundo tribunal estará compuesto por los mismos magistrados solo que la presidenta será la Dra. Nancy Adorno, irán a juicio Isabel Amarilla Osorio y Lilian Domínguez Morel.
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El juicio oral es el último paso de un largo trabajo que se realizó entre el Ministerio de Justicia, la circunscripción judicial de Central, el Ministerio Público y el Ministerio de la Defensa Pública.
Todas estas instituciones se unieron para tratar de agilizar los procesos de las internas y de esa manera ir tratando de cumplir con todos los expedientes varados en tribunales, para combatir el hacinamiento que existe en las cárceles.
En la cárcel de mujeres del Buen Pastor ya se realizaron dos jornadas de audiencias, con la presencia de jueces de la circunscripción de Central, fiscales, defensores públicos y abogados solidarios, para poder definir más de veinte causas que estaban con mucho retraso judicial. En ese reclusorio la mayoría de las internas está presa por posesión y tráfico de estupefacientes.
De coronarse estos dos juicios orales con éxito, se vendrán otros más y no se descarta que el mismo Ministerio de Justicia plantee llevar este sistema a otras penitenciarías del país.
Es bien sabido que el principal problema con que se cuenta en el régimen penitenciario es el hacinamiento y de ahí provienen otros hechos más delicados y peligrosos.
Si se logra poder instalar estos tribunales en las cárceles lo mismos internos tendrán la posibilidad de acceder a la justicia que se les niega en los tribunales por el sobrecargo de trabajo o tal vez por la falta de dinero, para pagar a un abogado.
