En la Sala Bicameral del Congreso se dio apertura ayer al encuentro anual de ParlAméricas, con la presencia de los presidentes del Senado, Mario Abdo Benítez, y de la Cámara de Diputados, Hugo Velázquez, además de legisladores de 18 países de América Latina. El lema del encuentro, que culmina hoy, es “Hoja de ruta hacia la apertura legislativa: transparencia, rendición de cuentas, participación ciudadana y ética”.
En su discurso, el senador Larrain, presidente de la Red de Parlamento Abierto, apuntó al juicio negativo que tiene la ciudadanía en Latinoamérica acerca de los Congresos y los partidos políticos. Indicó que esta percepción, que ubica a estos dos sectores en los últimos lugares del índice de confianza ciudadana, persiste, según el latinobarómetro desde 1995 a la fecha.
Al respecto, Larraín dijo que si no hay cambios drásticos, el desprestigio de la política y la democracia solo deja lugar para la demagogia, para el populismo y para el autoritarismo. Afirmó: “No deseamos eso para nuestra región y mucho menos para nuestras democracias”.
Instó a trabajar y destacó que uno de los cambios más profundos es pasar de la cultura del secreto que ampara y esconde la corrupción, que permite el manejo entre cuatro paredes de grupos de poder que se enquistan, a una cultura de la transparencia. Destacó que los pueblos de Latinoamérica han mejorado y tienen otro nivel de educación y ya no se los puede engañar con discursos retóricos.
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Apuntó que hoy día, si un político miente, a los 5 minutos en las redes sociales es puesto en tela de juicio. Puntualizó que la dirigencia política se debe poner a tono con estos nuevos tiempos.
Larraín refirió también que la Red que preside fue creada bajo la institución ParlAmérica en 2012 y fue una necesidad para tener una unión de Parlamentos y parlamentarios comprometidos con los principios de transparencia, rendición de cuentas, ética y probidad.
Por su parte, la senadora Blanca Ovelar (ANR), anfitriona del encuentro, dijo que la ciudadanía reclama mejores gobiernos, una gestión mucho más proba y eficaz de sus parlamentos y consideró que es un proceso irreversible.