El diputado Jorge Ignacio Baruja anunció el lunes a la tarde su retorno, por segunda vez y en forma “definitiva”, al movimiento Honor Colorado (HC), luego de hablar con el presidente de la República Horacio Cartes en Mburuvicha Róga.
El mandatario le ofreció un lugar, entre los primeros tres, para el Parlamento del Mercosur (Parlasur), cargo que tiene un salario mensual de G. 32.000.000, por sesionar –si hay convocatoria oficial– una vez al mes en Montevideo (Uruguay).
A Baruja también le habían prometido integrar la lista del Parlasur en Colorado Añetete, que lidera el precandidato a presidente de la República, senador Mario Abdo Benítez.
El legislador señaló que para tomar la decisión primó su familia, incluido su hermano el ministro de Agricultura Juan Carlos Baruja, precandidato a gobernador de Paraguarí.
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El sábado pasado, en el marco de una gira por el departamento de Caazapá, Abdo Benítez anunció que el diputado Jorge Baruja abandonaba el oficialismo para sumarse a su sector. Fue en ese momento el segundo pase que se consumaba en el departamento de Paraguarí, tras el advenimiento del jefe departamental Miguel Cuevas (ANR), quien también dejó el cartismo para pasarse a la disidencia.
Otro ejemplo de pases y traiciones en la campaña colorada es el singular caso del diputado colorado disidente Freddy D’Ecclesiis, quien en tres ocasiones pasó sucesivamente del cartismo a la disidencia. Actualmente el legislador se mantiene en Colorado Añetete y es precandidato al rekutu por el departamento de San Pedro.
Camandulero
Ayer, el senador Silvio Ovelar (ANR, disidente) cuestionó la decisión del diputado Baruja. Calificó el caso como el de un “camandulerismo sin límites”.
“El diputado Baruja es un camandulero, coqueteó con Colorado Añetete solo para poder cotizarse mejor ante el cartismo, es un oportunista político increíble”, cuestionó Ovelar, quien busca la reelección en la lista de Colorado Añetete.