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Salvia (Salvia officinalis)
Es una planta herbácea aromática y perenne, perteneciente a la familia de la menta, que crece en forma de arbusto y puede alcanzar hasta 70 cm de altura. Las hojas son de color verde y ovaladas, las flores rojas, rosas y blancas. Es nativa de la región mediterránea, aunque en todo el mundo existen variedades de esta planta. Variedades: salvia blanca, originaria del centro de Chile; salvia cimarrona, de América del norte y central, crece en lugares cercanos al mar; salvia negra, de las selvas amazónicas de Venezuela y Colombia. Es un arbusto que alcanza los 2 m de altura; salvia roja, originaria del Brasil requerida por su belleza como flor de jardín; salvia romana, del este de Europa y la salvia santa, originaria de la zona central del continente americano. En Colombia, esta planta crece a 3000 m de altura. Tiene una larga tradición de usos medicinales y culinarios. Como condimento tiene un sabor ligeramente picante, se usa para condimentar carnes grasas, quesos y algunas bebidas. Es una planta que siempre ha estado relacionada con la salud. Su propio nombre lo indica, ya que salvia viene del latín salvare que significa “curar”. Para los griegos antiguos era una planta sagrada empleada para curar enfermedades, como hemorragias, heridas, fiebres, cálculos genitourinarios y menstruaciones irregulares, etc. Contiene aceites esenciales, flavonoides y principios amargos que le confieren muchas propiedades medicinales, como antisudorífica, hipoglucemiante, emenagoga, estimulante, antiespasmódica, astringente y antiséptica. La infusión básica de salvia se realiza dejando reposar en 1 taza de agua hirviendo 3 cditas. de hojas por 10 min. Se puede beber 3 veces al día tibia o caliente, esta sirve para mejorar la digestión, disminuir los gases, tiene cualidades antisépticas y es utilizada para disminuir la sudoración nocturna durante la menopausia. Esta preparación también puede ser usada para detener la producción de leche al final de la lactancia. La alcoholatura del aceite esencial de la salvia es bueno para la cicatrización de quemaduras, llagas o úlceras, también es utilizada por vía externa en enjuagues bucales, para controlar la gingivitis o la faringitis. Para evitar el insomnio es recomendable beber un té antes de acostarse a dormir, para ello se deben agregar a 1 taza de agua hirviendo ½ cdita. de flores de manzanilla y ½ de salvia. Dejar infundir por 7 min y beber tibio. Las hojas frescas de salvia también pueden ser utilizadas para aliviar la comezón y el dolor ocasionado por la picadura de mosquitos y otros insectos, solo basta con ponerlas sobre la zona afectada. El hecho de que la salvia contenga entre sus principios activos un estrógeno la hace una planta indicada para los trastornos hormonales femeninos, que van desde irregularidades menstruales hasta infertilidad, y también es una de las plantas más indicadas para atenuar los efectos de la menopausia. Es una buena alternativa a tratamientos de sustitución hormonal a base de estrógenos sintéticos y que pueden llegar a ser peligrosos, porque la salvia alivia considerablemente síntomas de la menopausia, como sofocos, náuseas, vértigos, golpes de calor, sudoraciones nocturnas y dolores de cabeza. Precauciones: no utilizar por periodos prolongados de tiempo. Emplear con control médico durante el embarazo y lactancia. Puede interferir con terapias hipoglicémicas y anticonvulsionantes. Puede potenciar el efecto sedante de otras drogas. Está contraindicada para personas con inestabilidad neurovegetativa, esto por su alto contenido en thuyona, la cual es neurotóxica y, en dosis altas, puede ocasionar convulsiones.
Fuentes: Remedios Naturales del Paraguay, de Caio Scavone, Ed. Servilibro; Wikipedia y ecomania.com
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