CIUDAD DEL ESTE (Patricia Alvarenga, corresponsal). La pandemia del covid-19 dejó a la mayoría de los comerciantes sin movimientos desde marzo hasta mediados de octubre, mes en que se reabrió el paso fronterizo con Brasil. Esto porque una gran parte de los negocios de la zona céntrica se enfoca en vender a turistas brasileños y, con el puente cerrado, dejaron de percibir lo suficiente para mantener las puertas abiertas. Se produjo el cierre de locales, en muchos casos despidos de funcionarios y en otros, los trabajadores fueron suspendidos temporalmente.
Natalia Ramírez Chan, comerciante de amplia trayectoria, indicó que la pandemia no solo afectó al comercio de frontera, sino también impactó de forma negativa al resto de los comercios de la ciudad que dependen del movimiento interno. “Es toda una cadena. Al no haber flujo, mucha gente dejó de percibir un salario, eso impactó en todos los niveles y duró los siete meses”, comentó.
Con la reapertura del puente, los turistas empezaron a llegar de a poco, pero con cierto temor, una preocupación natural en este año pandémico. Sin embargo, de este lado de la frontera se implementó un estricto protocolo sanitario que, según la empresaria, sirvió como imagen positiva para los visitantes. “Nuestros protocolos son más exigentes que en Brasil. Acá no se entra en los locales si uno no usa el tapabocas o no se lava las manos. Eso nos dio una buenísima impresión de que en CDE la gente se cuida. Hubo una repercusión positiva al respecto”, señaló. Añadió que gracias a esa propaganda, los clientes empezaron a volver, pero que no están teniendo las ventas que les gustaría por varios factores, como el tipo de cambio dólar-real, ya que los precios en el microcentro están en dólares. “Eso hace que para nosotros sea difícil venderles, por más que nosotros estemos con el mismo precio que antes o incluso con muchísimas promociones, igual a ellos les sale más caro porque la moneda brasileña se devaluó muchísimo en comparación al dólar”, dijo.
Como no se sabe aún cuándo tendremos vacuna contra el covid-19 y el aspecto sanitario influye en la economía, hay incertidumbre sobre este 2021, según lo explicado. Los comerciantes esperan con cautela este primer trimestre del nuevo año.
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Preocupación por duty free
Comerciantes siguen en alerta ante la habilitación de las tiendas duty free en Foz de Yguazú, ya que durante la pandemia se concretaron algunas y otras están en proceso. “Esto nos tiene preocupados. Así como en el pasado se habilitó la tienda duty free en Argentina y eso hizo que perdiéramos muchísimo movimiento, pensamos que puede ocurrir lo mismo con estas tiendas que se están abriendo en el territorio brasileño fronterizo. Nuestros precios ahora mismo no son competitivos”, dijo Natalia Ramírez. Por el momento aún hay mucha incertidumbre, según reiteró.
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