Una multitud se agolpó desde tempranas horas en la Costanera de Asunción en busca de las monumentales piezas de varias especies de pescados provenientes de las localidades de Ayolas y Yabebyry, Misiones. La avalancha de compradores fue tal que en una hora se terminó completamente todo lo que trajeron los vendedores.
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La puja por cada ejemplar fue hasta casi tensa y, por momentos, desordenada debido a la cantidad de interesados en aprovechar los últimos ejemplares antes del inicio de la veda, y muchos se quedaron sin poder cumplir el antojo de disfrutar tal vez un chupín, un pira caldo o simplemente una pieza asada a la parrilla o el horno.
No obstante, para los que se quedaron con las ganas, aún está la opción de ir a ciudades del área metropolitana donde también hay vendedores prestos a rematar su stock de pescado a un precio mucho más bajo de lo habitual. Es el caso de San Antonio y la zona de Puente Remanso, en Mariano Roque Alonso.
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En el caso de San Antonio, las pescaderías están ubicadas en la avenida principal y en la ribera del río. En esta zona, el dorado, el pacú y el surubí se pueden adquirir a G. 35.000 el kilo, el mandi'í a G. 20.000, 3 puntos a G. 25.000 y el armado y carimbata a G. 13.000 el kilo.
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Por su parte, en Remanso, los principales comercios están en la ribera del río, ingresando unos 400 metros en una de las calles antes del puente. En esta zona, por ejemplo, el surubí está en oferta a G. 30.000 el kilo, aunque en rodaja se vende a G. 35.000 el kilo. El pacú y dorado ofrecen a G. 35.000 el kilo y el mandi’i a G. 20.000 el kilo.
La feria de la Costanera fue organizada por la Entidad Binacional Yacyretá (EBY), que ya analiza realizar de manera periódica esta actividad, que -reconoce- en esta primera edición superó ampliamente las expectativas y previsiones.
"Es la primera vez que traemos a los pescadores del departamento de Misiones, entonces hasta para ellos (vendedores) era un desafío pensar que si podían venderse realmente los 5.000 kilos de pescado, pero ciertamente en la capital hay una alta demanda y más aún a los precios que trajeron", destacó Noelia Núñez, coordinadora del evento por la EBY.
"Veremos la manera de traer esta feria de manera trimestral o cada dos meses para que puedan venir los pescadores y vender de forma directa al consumidor, que es beneficioso tanto para el pescador como para los consumidores, que compran pescados frescos a buen precio", adelantó.
Sobre todo, quieren mantener algunas de las cosas que hicieron que esta primera edición sea un éxito, como las ofertas especiales, ya que "prácticamente en algunos casos los pescados se vendían a mitad de precio y en otros al 30% del precio al que normalmente se vende acá en la capital", refirió.