Carolina Marín: acusan y piden juicio a tutor

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El Ministerio Público acusó hoy a Tomás Eligio Ferreira Rojas, exmilitar y tutor de la niña Carolina Marín (14), quien es señalado como autor de la mortal golpiza, y piden que el caso sea elevado a juicio oral y público.

El tutor legal de la niña, imputado por homicidio doloso, es el principal responsable de la muerte violenta que tuvo la menor, según concluyeron los fiscales Carlos Gustavo Chamorro y María Álvarez de Monges en su investigación.

Tras recoger el testimonio de 30 testigos, evidencias documentales e informes médicos, los hechos que sucedieron en el último día de Carolina Marín confirman que el exmilitar y su esposa, Ramona Trifiliación Melgarejo, la castigaron con brutalidad; además, intentaron hacer pasar el hecho como una intoxicación y pretendieron evitar que la víctima sea atendida en un hospital público, para que el caso no sea informado a las autoridades.

Según se desprende del acta de acusación, la mañana del 20 de enero de 2016, Tomás Ferreira atacó a golpes y patadas a Gabriel Armoa Pintos, albañil que trabajaba en su casa, en Vaquería, departamento de Caaguazú, molesto porque estaba hablando con Carolina -que trabajaba como criada en la casa-, que en ese momento preparaba el almuerzo, y lo acusó de querer abusar de ella.

El obrero intentó escapar pero fue nuevamente alcanzado por el exmilitar, quien luego fue en busca de su arma de fuego, momento en que Feliciano Figueredo, jefe de la obra, le dijo que aprovechara para huir y que otro de los albañiles le llevaría sus pertenencias luego. En medio del conflicto, otro de los trabajadores en la obra recogió las cosas de Armoa y fue testigo del momento clave: Ferreira Rojas le propinaba goles consecutivos con la palma de su mano a la niña mientras la insultaba, para luego llevarla a la casa.

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Ahí, en presencia de Ramona Melgarejo (su esposa), el exmilitar la golpeó con puños y patadas en todo el cuerpo, mientras la mujer la azotaba por la espalda con una rama. Poco después del mediodía, los tutores llevaron a Carolina hasta el Centro Materno Infantil de Yhú, donde fue recibida por el doctor David Jara Espinoza, quien más allá de los rastros de violencia que presentaba la niña se extrañó por su extrema palidez y fuerte dolor estomacal.

Ferreira Rojas, en un intento por ocultar su actuación, acusó al albañil de haberle dado “una pastilla” a la menor que le habría intoxicado, pero al no observarse síntoma alguno y, ante las sospechas de algo más grave, ordenó que sea trasladada hasta el Hospital Regional de Caaguazú, pese a la oposición de los autores, quienes insistieron en llevarla solo a un sanatorio privado. Horas después se confirmó su deceso.

Para la Fiscalía, no existe duda alguna de la intencionalidad del exmilitar en la golpiza, que terminó afectando varios órganos vitales. El caso saltó a la luz el 23 de enero y desató una ola de indignación en todo el país que incluso ganó repercusión internacional por la situación de criadazgo de la víctima.