La diputada repudió el actuar del funcionario que acompañaba a la comitiva presidencial que se encontraba de visita en Taiwán. “Este funcionario no representa a nuestra nación y mucho menos a todas las mujeres paraguayas. El hecho deshonra y atenta a la moral y las buenas costumbres de la República”, recalcó en la nota.
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También recordó en forma imperativa la necesidad de cumplir los mandatos del artículo 46 de la Constitución Nacional (De la igualdad de las personas) y los compromisos internacionales asumidos, como la Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer.
Además, en el comunicado, hace referencia a que estas actitudes y tratos hacia la mujer perpetúan la difusión de prácticas de violencia y coacción.
En el párrafo final, instó a la ciudadanía a denunciar los actos que atenten contra la dignidad de las personas, así como los hechos de violencia, y enfatizó su compromiso con el derecho de las mujeres de gozar de una vida libre de violencia en el ámbito nacional e internacional.
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Julián Vega, ex director paraguayo de Migraciones, fue acusado de comportamiento sexual inapropiado ante una traductora taiwanesa. La mujer acusó a Vega de tocarle el muslo de forma inapropiada y formuló una denuncia por acoso sexual ante las autoridades fiscales de su país.
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Vega minimizó el caso y aseguró que fue “un malentendido”, refiriéndose a que el tocar es una costumbre nuestra y que "no sabía que eso no se tenía que hacer". Finalmente, luego del repudio generalizado de la ciudadanía, renunció a su cargo.