Relató cómo vivió el crimen de su hija

Raúl Doutreleau testificó hoy en una nueva jornada del juicio oral y público contra los acusados por el asesinato de su hija, la empresaria Sonia Doutreleau. El padre relató entre lágrimas lo sucedido aquella mañana del 23 de junio del 2014.

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“Ese día hablé por teléfono con ella, a las nueve de la mañana, la escuché muy bien. El domingo había venido de un viaje y le comenté que le traje un obsequio, ella estaba muy contenta y muy feliz, conversamos, ‘me dijo yo en este momento voy a salir para la oficina y yo le dije también voy para la oficina. Nos despedimos, yo llego a la fábrica, recibo un llamado de su exmarido José Niella y me dice ‘Raúl, a Sonia le ocurrió un accidente en la oficina’”, fue parte de la declaración del padre de la empresaria, interrumpido por un quiebre en su voz intentando contener el llanto.

Tras recobrar el aliento, rememoró que a toda velocidad se dirigió hasta Capaclor, empresa donde trabajaba su hija, y media cuadra antes de llegar nuevamente recibe un llamado de José, advirtiéndole que Sonia fue asesinada, informa Perla Silguero, periodista de ABC Color.

“Bajo enseguida y la veo tendida en el suelo. Le pregunto a los investigadores si estaba sola y me dijeron que estaba con la secretaria (Celia Maidana) y otra persona más (...) Luego la busco y la encuentro a ella sentada en cuclillas cerca del baño, le digo ‘mi hija - le toco la cabeza - que pasó mi hija’, ella me mira y me dice ‘no sé’ entonces me voy y hablo con los oficiales y les digo que abreviemos el tema y llevemos a la morgue para investigar a fondo”.

Tras conocer el informe forense, el cual reveló que recibió 34 puñaladas, el médico forense le dijo que “no sufrió, se desangró y fue perdiendo el conocimiento, pero se nota que luchó mucho, es todo lo que escuche de esa parte”.

Expuso que amigas de Sonia le contaron que ya venía arrastrando problemas con su secretaria Maidana, por desaparición de dinero, pero que ella se resistía a echarla porque tenía niños pequeños. Casualmente ese lunes iba a decidir si la despedía o no por insistencia de sus amigos, según relató.

Celia Maidana, secretaria de la víctima, está acusada por instigar el homicidio, mientras que Gustavo Noguera, su pareja, fue acusado como cómplice del crimen de la empresaria. También están acusados: Gustavo Insfrán Álvarez como autor material, María Gabriela Villalba, novia de Insfrán, y César Maidana, sobrino de Celia, como cómplices.

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