El profesor Milciades González, director de la escuela básica Nº 968 “Tte. 1° Fidencio Pérez”, ubicada en la compañía Paso Hû de Piribebuy, se refirió al dilema que se plantea en la zona ante el siniestro registrado a pocos días del inicio de clases. El fuego dejó inutilizable prácticamente la totalidad de las aulas.
Al ser consultado sobre las circunstancias del incendio, reafirmó que “tenemos la idea de que fue intencional. Prepararon en cada sala de clases pequeñas fogatas, incendiando libros...”, indicó en contacto con ABC Cardinal al detallar la manera en que se iniciaron las llamas. El responsable apuntó a drogadictos que rondan por la zona, aunque no brindó mayores precisiones. “Nosotros precisamos... Sospechamos que esto fue provocado por los muchachos... Tenemos muchachos que consumen crack y esas cosas. Sospechamos que fueron ellos”, manifestó.
Consideró que se trató de algo planeado con anterioridad al viernes 12, fecha en que se desató el siniestro. “Esto fue planificado desde el lunes, (sospechamos eso) por el desastre que hicieron”, aseveró. Al reafirmar que el plan fue simplemente causar daños en la institución educativa, mencionó que “abrieron los armarios, con los archivos desde 1970... Quisieron quemar también... La computadora y la radio, nada llevaron. No hubo intención de llevar nada”.
González señaló que las cinco aulas -además de la dirección- quedaron inutilizables tras el fuego, aunque son tres las que fueron afectadas directamente. “Hay dos salas que están a los costados (en mejores condiciones)... (Pero) ayer vino la gente de la Gobernación y hay que desmantelar el techo para ver las vigas. Pensamos imposible dar clases en las salas de clases, porque se les puede caer encima”, apuntó.
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El director insistió en la necesidad de que el MEC aporte aulas móviles mientras duren los trabajos de reparación de la institución educativa, a modo de evitar que los alumnos pierdan días de clases. Sin embargo, la supervisora pedagógica, Lourdes Jara, había adelantado que ello sería imposible y exigió “concienciar” a los estudiantes y padres de que deberán dar clases bajo los árboles.
González indicó que mañana habrá una reunión con la directora de Talento Humano juntamente con asesores del MEC, a fin de buscar un acuerdo que resulte más digno para los niños. Reafirmó igualmente su rechazo a redistribuir a los alumnos a otras escuelas cercanas, ya que justamente la institución más próxima está a cuatro kilómetros, una distancia excesiva para los estudiantes.
“Queda lejos, ese es otro problema que estamos acarreando; tenemos chicos que vienen ya de tres kilómetros y ya tendrían que hacer siete kilómetros, porque estamos a cuatro kilómetros del centro de Piribebuy”, refirió. El director insistió en disponer de aulas móviles para los niños y evitar buscar soluciones que compliquen la asistencia. “Creo que si vamos a pedir por los chicos, hay que darles esa oportunidad... No podemos dejar de lado a los chicos”, expresó.