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El verano se caracterizó por los constantes inconvenientes con la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap), que dejó sin agua a numerosos barrios de la capital y el interior del país. Algunas zonas llevan más de 40 días sin el servicio o con intermitencias que no les permiten desarrollar sus actividades normalmente.
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Ante las repetidas quejas de la ciudadanía, el ingeniero Natalicio Chase alegó que estos problemas se deben a la falta de inversión para acompañar el aumento de la demanda de la prestación y alertó que los inconvenientes seguirán, debido a que están totalmente sobrepasados.
Chase indicó que durante el verano se dan los días críticos, en los que se ven afectados los servicios. Esta crisis se suele dar entre el 11 y el 20 de enero, pero este año se prolongó por la falta de lluvias. Según señaló, en los días con precipitaciones el consumo de agua disminuye en un 50%, lo que genera la posibilidad de recargar los reservorios.
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En sus aclaraciones también mencionó que actualmente la Essap tiene un desajuste entre lo que envía a la red y lo que se consume, situación que se equilibra cuando llueve, pues de esta forma pueden recargar sus reservas. "Estamos totalmente desfasados, porque no se han hecho las inversiones necesarias para acompañar el crecimiento de las ciudades", reafirmó.