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Hasta ahora, en Paraguay no se registran casos importados ni autóctonos de fiebre amarilla y la última epidemia se produjo en 2008. No obstante, en diciembre pasado se activó una alerta sanitaria por el brote en países vecinos. El Ministerio de Salud reiteró la importancia de aplicarse la vacuna contra la enfermedad, cuya dosis dura toda la vida.
La Dra. Andrea Ojeda, de Vigilancia de la Salud, recordó para ABC TV que las personas que tienen previsto viajar al extranjero deben aplicarse la vacuna contra la fiebre amarilla, disponible de forma gratuita en la red de salud pública. "La gente que se vacunó en 2008 no necesita un refuerzo porque con una sola dosis ya es inmune por el resto de su vida", reiteró.
La inyección se encuentra en el esquema de vacunación del Programa Ampliado de Inmunizaciones; por lo tanto, los niños deben recibir esta vacuna al año de vida. La profesional insistió en el uso de repelentes, en la importancia de eliminar posibles criaderos de mosquitos, de no automedicarse y de acudir pronto al hospital si se presenta algún síntoma sospechoso de la enfermedad, informó la periodista de ABC TV Romina Cáceres.
La fiebre amarilla es una enfermedad infecciosa transmitida por mosquitos y puede ser urbana o selvática. Los síntomas son muy similares a otras arbovirosis: fiebre de inicio brusco, dolores articulares y de cabeza, naúseas, vómitos, postración e ictericia, es decir, cuando la piel se torna de color amarillo.
El Ministerio de Salud dijo el martes que podía confirmar 70 casos de fiebre amarilla y 40 muertes relacionadas con el brote surgido en áreas rurales del estado de Minas Gerais, mientras investiga aún otros 70 fallecimientos y 368 presuntos contagios. Las cifras son superiores a los siete casos registrados el año pasado y representan el mayor número de contagios desde 2003.