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José Ortiz, mano derecha de Horacio Cartes, acabó de tener su primera derrota post elecciones generales. Y el mazazo lo recibió de la bancada de Colorado Añeteté, de Mario Abdo Benítez, presidente electo.
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El Senado votó este jueves a favor de mantener el proyecto original del impuesto al tabaco; es decir, de aumentar entre 30 y 40% el gravamen a este producto. La bancada de Colorado Añeteté fue clave. En total, 25 senadores votaron por ratificar el planteamiento de Senado, 13 —cartistas y llanistas liberales— votaron por la versión de Diputados que solo alzaba el impuesto a entre 18 y 22%, hubo seis ausencias y una abstención.
Con esta decisión, el proyecto pasa ahora de vuelta a Diputados, que volverá a estudiarlo. Es allí donde José Ortiz tiene influencia. O al menos la tenía hasta la última vez. Ahora, huérfano del poder, habrá que ver.
Además del impuesto, el proyecto de Senado plantea un arancel extra de G. 1.500 por cada cajetilla de cigarrillo. Actualmente, el impuesto al tabaco está fijado entre el 13% y el 16%.
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El proyecto aprobado en el Senado, que generaría una recaudación de US$ 500 millones al año, dispone destinar el 45% de la recaudación al Ministerio de Salud para distintos programas, entre ellos el Alimentario Nutricional Integral. Asimismo, otro 45% al Fondo para la Excelencia de la Educación e Investigación para distintos programas, entre ellos el de Atención Integral a la Primera Infancia.
Finalmente, el 10% se transferirá a los gobiernos municipales para los programas de las Consejerías de los Derechos del Niño, Niña y Adolescente.