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La consigna para la presente edición de la “Marcha del campesinado pobre” es: “Por un gobierno patriótico y soberano”, manifestó Teodolina Villalba, secretaria general de la Federación Nacional Campesina, tras la llegada de los principales grupos provenientes del interior del país.
Asimismo, Villalba expuso que en esta movilización exigirán la renuncia de Horacio Cartes a la Presidencia de la República, debido que hasta el momento no ha solucionado los problemas del país. Dijo que el actual gobierno endeudó al país “y no se nota que se haya mejorado en educación, salud, rutas, infraestructuras u otras cosas”.
La “XXIII Marcha del Campesinado Pobre” se iniciará puntualmente a las 8:00. Los manifestantes saldrán en una sola columna desde el ex Seminario Metroplitano, por la calle Kubitschek con dirección a Eusebio Ayala. Harán un giro por General Aquino, para tomar Azara hasta 14 de Mayo y poder llegar a la Plaza de Armas.
Una vez en el espacio fijado, los movilizados realizarán su tradicional mitin, cuyo inicio se prevé para las 10:00 y duraría hasta las 12:00. Luego de dicha actividad, tienen previsto regresar por grupos a sus respectivas localidades en el interior del nuestro territorio.
La Municipalidad de Asunción, por su parte, estableció un esquema para que la circulación de vehículos, en horas en que se desarrolle la marcha, se pueda llevar a cabo de manera ordenada. La Policía Municipal de Tránsito y la Policía Nacional también prepararon un dispositivo especial de cara a la movilización.
La Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP) expresó su solidaridad con la Marcha del Campesinado Pobre, que se celebra desde hace 23 años y que congregará en Asunción a miles de campesinos para solicitar una reforma agraria. En un comunicado, los obispos manifestaron que “expresamos nuestra solidaridad con los pedidos del sector campesino por una vida más plena y digna”.
Agregaron que han constatado situaciones de “gran carencia de las necesidades básicas” en muchas familias campesinas y llamaron a las autoridades a “promover soluciones estructurales a los problemas del campesinado”. Al mismo tiempo, apelaron también a perseguir un desarrollo sostenible a través de la agricultura familiar.
“Es responsabilidad de los poderes del Estado y órganos competentes escuchar el clamor de los campesinos y sus propuestas y encarar las acciones estratégicas que contribuyan al bienestar de nuestros hermanos del campo”, expresa la CEP. Añadieron que los campesinos se oponen radicalmente a los latifundios y al modelo productivo agro-exportador, que destina grandes extensiones de terreno al cultivo de productos agrícolas para la exportación, como la soja, planta de la que Paraguay es el cuarto exportador a nivel mundial.