Los internos que fallecieron en el incendio que afectó dos pabellones de la Penitenciaría de Tacumbú, desde las 5:30 del viernes, fueron reconocidos en su totalidad en el tanscurso del día de ayer. Los restos se encuentran en la Morgue Judicial, ubicada entre las calles Guillermo Arias y Lagerenza del barrio San Antonio de Asunción.
A partir de las 7:30 del sábado se llevará a cabo la entrega de los cuerpos a sus familiares, en la morgue. Las familias de las víctimas fatales del siniestro están siendo comunicadas para este efecto.
Estarán a cargo del procedimiento el médico forense del Ministerio Público, Dr. Pablo Lemir, a quien acompañarán los fiscales Aldo Cantero, Liz Vera y Mercedes Caniza, que fueron designados por el Fiscal General Javier Díaz Verón, para el hecho ocurrido en Tacumbú.
Al mediodía el doctor Pablo Lemir había confirmado que los cinco cuerpos, hallados tras el incendio en la cárcel de Tacumbú, concordaban con los nombres de la lista de desaparecidos. Posteriormente, “se hizo un rastrillaje completo” y a través de una conferencia de prensa aseguró que ya no se encontraron más fallecidos dentro.
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Los internos que perdieron la vida son: David Roberto Fraser Gamarra, ex boxeador profesional; Francisco Javier Benítez; Daniel Salinas; César Vera Bogado; Alfredo Maciel; y Blas Gaona, personal de seguridad del recinto. Otros privados de libertad resultaron heridos y con quemaduras, por lo que tuvieron que ser hospitalizados.
Minutos después de las 5:30 se inició el incendio en uno de los pabellones de la Penitenciaría Nacional de Tacumbú, donde se encuentra el taller de confección de ropas. Ante el avance de las llamas por el recinto, efectivos de la Policía Nacional procedieron a la evacuación de la zona.
Luego de 45 minutos de que haya iniciado el fuego, es decir las 6:15, recién se realizó la llamada de alerta al 132. Numerosos carros de Bomberos y combatientes, de varias compañías, estuvieron realizando las labores para sofocar las llamas. El capitán Rubén Valdéz, del Cuerpo de Bomberos Voluntarios del Paraguay (CBVP), anunció que poco después de las 8:15 lograron controlar la situación.
Tras extinguir las llamas, se procedió a la verificación del recinto. Hasta ese momento se hablaba de un fallecido y un herido, cifra que luego aumentaría.
En el marco del incendio, la Coordinadora de Sindicatos Penitenciarios criticó fuertemente “el sistema penitenciario es depositario de personas y no animales que se pueden hacinar como en un gallinero”. Incluso las propias autoridades están conscientes de ello, así como la propia ministra de Justicia Carla Bacigalupo.
El Penal de Tacumbú es el caso más representativo de dicha situación, pues la capacidad máxima del recinto, el principal del país, es de 1.500 reclusos. Sin embargo, actualmente, están encerradas unas 3.346 personas, custodiadas en cada turno por 45 guardiacárceles mal entrenados.
Uno de los motivos principales de esta superpoblación es la cantidad de presos sin condena, atendiendo a que el 78% de la población penitenciaria no tiene sentencia firme. Raúl Caballero, viceministro de Política Criminal, admite que lejos de dar una solución a esta problemática, el aumento de presos en esta situación se acentúa.
Es así que, de acuerdo a datos brindados por Caballero, en 2010 el 65% de la población penitenciaria no tenía condena; en 2011 el 71%; en 2012 un 72%; en 2013 se mantuvo pero en 2014 subió a 75%, mientras que en 2015 volvió a subir hasta 77%.
