Hurreros, último recurso del 'comandante' Dionisio

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Un importante grupo de defensores del senador Dionisio Amarilla se manifiesta frente al Congreso Nacional, en la Plaza de Armas. Esta tarde, el Senado se reunirá para tratar su pérdida de investidura por supuesto uso indebido de influencias.

"Al comandante no lo tocan", advierten en algunos carteles los hurreros que se congregan a estas horas en las inmediaciones del Congreso para apoyar a Amarilla. 

En estos momentos se encuentra desarrollándose la sesión ordinaria en la Cámara de Senadores, con varios temas a tratar dentro del orden del día. De acuerdo a los datos que se manejan, luego de finalizar la ordinaria, se convocará una extraordinaria para tratar la pérdida de investidura del parlamentario acusado de uso indebido de influencias.

Tanto Amarilla como los llanistas insistirán en que se le otorgue una semana más de plazo para preparar su defensa. Sin embargo, de acuerdo a las posturas definidas por las distintas bancadas, dicho pedido no prosperaría y ya hay los votos necesarios para la expulsión.

La única bancada que no definió su postura es la de Colorado Añeteté y el presidente Abdo Benítez confirmó hoy que no se tomó una decisión oficial al respecto. “Los votos están liberados; cada senador va a escuchar y tomar su decisión propia”, declaró.

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Durante sus declaraciones ante la Comisión de Asuntos Constitucionales, Amarilla volvió a confirmar ayer que estuvo presente en la reunión con María Luz Peña de Masi, de la firma Cerebro SA, y que su presencia fue a pedido de su amigo Óscar Chamorro Lafarja.

Dicho encuentro tenía como fin “desinflar” las publicaciones en el diario ABC Color que involucran a la empresa de seguridad SST Security Service Technology SA (de Chamorro) y un contrato de G. 140.000 millones con el Instituto de Previsión Social (IPS).

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