Rachid fue fuertemente resistido por los campesinos acusados de haber asesinado a policías el 15 de junio de 2012 porque, según ellos, no hizo un buen trabajo durante el proceso y en especial durante la recolección de pruebas para acusarlos.
“Si la gente dice que no se puede probar (la acusación) es la opinión interesada, lógica y política de estas personas que no analizan el caso desde el punto de vista jurídico. Es una postura demencial, en donde estas personas lo que hicieron fue atacar el trabajo del Ministerio público, atacarme personalmente a mí”, manifestó el ahora viceministro de Seguridad en conversación con radio ABC Cardinal.
Rachid sostuvo que la fiscalía se basó siempre en la declaración testimonial, especialmente de los policías. En un determinado momento de la conversación de hoy, dijo que no hay forma de demostrar quién disparó el arma de fuego que mató a los policías, pero luego manifestó que las pruebas de nitrato dieron cuenta de que fueron los campesinos quienes dispararon. En ese sentido, aseguró que la pericia se realizó de buena forma.
“Todo lo que ellos (acusados) intentaron implantar en la sociedad a través de sus medios o redes sociales no es lo mismo que estar frente a un tribunal de sentencia. El punto pierde seriedad total en el intento de análisis”, señaló.
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En relación a lo dicho por Víctor Azuaga, uno de los abogados de los campesinos acusados, quien dijo que la masacre de Curuguaty fue un hecho montado por el Partido Colorado para beneficiarse políticamente con la salida de Fernando Lugo de la presidencia a través de un juicio político, Rachid calificó la hipótesis de “ridícula”.
“¿Cómo pueden caer en tan ridícula hipótesis? Era la policía de Carlos Filizzola (entonces ministro del Interior) ¿Cómo pudo haber un montaje? No tiene sentido”, concluyó.
Tras una semana de deliberación, hoy a las 13:00 el Tribunal de Sentencia presidido por Ramón Trinidad Zelaya dará a conocer la sentencia a los 11 acusados por la masacre de Curuguaty.