A las 6:00 del pasado miércoles, la madre -de 33 años- dio a luz por cesárea a un niño de 3,600 kilos, saludable, pero en menos de 24 horas los profesionales le informaron de su fallecimiento tras ser internado en Terapia Intensiva, relata a ABC Color el representante legal de la familia, Rodney Velázquez.
Esta viernes se realizará la autopsia al cuerpo del menor, pero -según un informe preliminar- el mismo habría fallecido a consecuencia de una broncoaspiración de contenido gástrico. “En términos simples, le dieron de tomar leche al bebé, no le hicieron eructar y se ahogó con el fluido”, explicó.
El letrado sostuvo que la pareja tuvo años atrás a su primera hija allí, por lo que decidieron llevar todos los controles del segundo bebé y programaron el parto en ese nosocomio.
Relató que la medianoche del miércoles, la madre estaba amamantando al recién nacido y horas después, a las 3:00 del jueves, el pequeño fue retirado por una enfermera para su control y cambiarle los pañales en la "nursery" (enfermería de bebés). “La madre luego llama para ver a su hijo y le dicen que está consumiendo leche; rato después vuelve a llamar y le comunican que se encuentra en terapia intensiva. La muerte se produjo a las 5:30 del jueves”, explicó.
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Esta situación devastó a la familia, que inmediatamente denunció el hecho ante la Fiscalía y esa misma mañana se realizó una constitución en el sanatorio, donde se procedió a retirar el legajo de la madre, del niño, del personal de enfermería que retiró al bebé a la madrugada y de los médicos que participaron en Terapia Intensiva.
“Estamos esperando la realización de la autopsia y el análisis de las imágenes de circuito cerrado para saber qué pasó en el momento en que fue retirado el niño de su madre. A partir de ahí sabremos hacia dónde apuntar con las investigaciones”, mencionó Velázquez.
En el año 2011 se produjo un caso similar en el Migone. El 22 de mayo de ese año falleció el niño Gastón Joaquín Giret Ruiz Díaz, que nació con un peso de 3,390 kilogramos, totalmente sano. En la "nursery" fue alimentado y dejado sin atención, por lo que el pequeño falleció ahogado, lo que fue constatado con las imágenes de circuito cerrado.
Por este caso, la enfermera del sanatorio Migone Miriam Barrios fue condenada a tres años de cárcel el 26 de setiembre de 2013 por el hecho punible de homicidio culposo. Durante el juicio se comprobó la precariedad del servicio del sanatorio privado, pero la responsabilidad penal de una persona jurídica no existe en el Paraguay, como en países de Europa como Alemania e Inglaterra, por lo que no hubo sanciones para el Migone.