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El ex fiscal general del Estado, Javier Díaz Verón, fue derivado ayer a la Penitenciaría Nacional de Tacumbú, una de las cárceles con mayor índice de hacinamiento de nuestro país. Según un informante, pasó la noche en el despacho del director Luis Villagra, custodiado por guardiacárceles y efectivos policiales.
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Sin embargo, de acuerdo a otras autoridades penitenciarias, pasó la fría noche en Admisión de la cárcel de Tacumbú, con varios otros reos. Las mismas fuentes destacaron que, teniendo en cuenta que se desempeñó como fiscal general del Estado, permanece con una vigilancia permanente. Además, indican que el dispositivo de seguridad será reorganizado para no dejar desprotegido al nuevo preso.
Intentamos obtener la versión de Villagra pero no logramos dar con él en su contacto cuya terminación es 622. Cabe destacar que el director de Establecimientos Penitenciarios del Ministerio de Justicia, Víctor Servián Ríos, aseguró ayer que Díaz Verón permanecerá recluido en una celda común, junto con otra persona en la misma habitación.
El ex fiscal general se convirtió en el preso número 3582 de la Penitenciaría de Tacumbú que, en teoría, solo tiene capacidad para apenas 1.200 personas. La queja más frecuente de los presos de dicho penal es contra la comida que les sirven y que es realmente asquerosa. Además, no se les provee ni platos ni cucharas.
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