Jorge Villar relató a ABC Cardinal el suplicio por el que está atravesando su hermano, el médico paraguayo Lino Villar Cataldo, de 61 años de edad, quien el viernes pasado mató a un hombre que intentó asaltarlo y despojarlo de su vehículo frente a su consultorio, en San Martín, Buenos Aires.
El hermano mencionó que su hermano -quien debido a su condición de salud fue beneficiado con medidas alternativas a la prisión- actualmente permanece shockeado por la experiencia que le tocó vivir y las consecuencias que aún debe sufrir. “En este momento está bien, pero físicamente está adolorido por los golpes; es difícil superar todo esto, él está acostumbrado a salvar vidas y de repente le ocurre esto”, refirió.
El profesional quedó herido debido a que el asaltante tomó su vehículo y con el mismo pasó sobre una de sus piernas luego de tirarlo al suelo. Posteriormente, se dispuso a arrollarlo; fue ese el momento en que el cirujano se arrastró hasta un cantero en el garaje, donde guardaba una pistola que había adquirido recientemente justamente por la ola de asaltos en la zona.
Lino Villar logró alcanzar el arma e inmediatamente abrió fuego contra el malviviente, identificado como Ricardo Krabler, quien cayó muerto en el lugar. “Todos dicen 'por qué (lo mató), pero fue un segundo en que vos no pensás, no tenés cinco minutos para pensar qué hacer; es un segundo en que tenés las opciones de que mates o te matan”, expresó el hermano. Comentó que toda la familia es oriunda de Iturbe, departamento de Guairá, y desde 1969 se encuentra residiendo en el vecino país. “Todos acá le conocían, porque dicen 'el médico paraguayo'; hace 40 años que atiende en el barrio, lo conoce todo el barrio”, refirió.
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El hombre adelantó que posiblemente -tras años de vivir en la zona- la familia deberá analizar mudarse, debido a las constantes amenazas por parte de los allegados al asaltante abatido. “Son constantes las amenazas por Facebook, también frente al consultorio pasan diciendo groserías o haciendo amenazas”, comentó. Consideró que el médico y sus allegados no sufren algún ataque de represalia únicamente debido a que hay patrulleras custodiando el lugar. “Ahora no hacen nada contra la casa porque están los patrulleros; ahora la casa tiene seguridad por la presión de la prensa; no les quedó de otra que poner una custodia ahora”, indicó.
Ya al final de la entrevista, el hermano recalcó que su hermano está sufriendo por haberse defendido de un asaltante. “No había opción; era su vida o la del asaltante; no te dan cinco minutos para pensar, es un segundo, son milésimas de segundos”, reafirmó. Señaló que aunque actualmente está libre y en su casa, está constituyendo todo un desafío volver a la vida normal. “Esto es rehacer tu vida y no se sabe cómo hacerlo”, lamentó.