La empresa portuguesa Mota Engil contrató dos seguros para las obras del metrobús: uno para garantía de pagos anticipados —que consiste en dinero que el Estado debe recibir si es que no se cumplieron las obras por las que ya pagó un adelanto— y otro por “fiel cumplimiento de contrato”. El primero, que se firmó con el banco Itaú e implica la suma de G. 22.000 millones, vence hoy.
El segundo, que es en caso de siniestros e incumplimiento general de contrato, se firmó con la aseguradora Royal —del exjefe de Gabinete del presidente Horacio Cartes, Juan Carlos López Moreira— que vence en agosto de 2019.
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La primera garantía, que vence hoy, podría perderse. El procurador general del Estado, Sergio Coscia, explicó que no tiene notificación de que Mota Engil haya extendido este seguro bancario de G. 22.000 millones. Cabe recordar que, por las obras chapuceras que se hicieron hasta ahora, el Estado ya pagó US$ 21 millones.
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Coscia se comprometió a vigilar que la empresa renueve el contrato hoy. Si vence, el Estado perdería la posibilidad de recuperar esos G. 22.000 millones. Esto no significa que el Estado reclamará ese dinero enseguida, pues todo queda supeditado a un estudio del aspecto legal de la condición de la empresa Mota Engil.
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El otro seguro, que vence el año que viene, se puede aplicar en el caso de que se constate que Mota Engil no cumplió con el contrato, que es la versión que el Gobierno sostiene ahora. “Nosotros vemos que ellos abandonaron las obras. Hay un conflicto que está dentro del contrato. Nosotros no podemos decir hoy que porque faltaron un día tenemos que expulsarlos (...) Si no renuevan esa póliza (la bancaria), vamos a estar frente al Banco para ejecutarla”, indicó Coscia.
El procurador dijo también esta mañana que están recabando datos para encontrar a los responsables de la desidia del metrobús. La propia empresa Mota Engil responsabilizó a la gestión de Horacio Cartes por las condiciones actuales del proyecto.