“Estoy bien”, comenzó relatando Édgar Contrera en una conversación que mantuvo con radio ABC Cardinal esta mañana. “Mis compañeros me llaman y mensajean”, continuó diciendo a la 730 AM.
Han pasado 11 días desde el domingo en que la vida de Édgar dio un drástico giro. El pasado 19 de junio se encontraba sentado sobre su moto en una vereda de la avenida Eusebio Ayala, en las cercanías del club Guaraní, cuando un vehículo BMW fuera de control lo arrolló. Édgar había salido poco antes de su lugar de trabajo y se encontraba conversando con un compañero de trabajo cuando fue atropellado por el automóvil que era conducido por Óscar Marcelo Amarilla Montiel. Como consecuencia del brutal accidente, el joven perdió una pierna y su vida estuvo en riesgo.
Imágenes captadas por una cámara de circuito cerrado ubicada en las inmediaciones del lugar del percance mostraron la brutalidad del choque. Poco tiempo después se revelaría que Amarilla Montiel conducía bajo los efectos del alcohol, un delito por el cual ya había sido procesado en 2010. Contrera tiene 23 años y es padre de una pequeña niña que en días más cumplirá su primer mes de vida. Llevaba cuatro meses trabajando como guardia de seguridad de la empresa de la que había salido poco antes del accidente. “Llevé a un compañero para que tome colectivo, nos quedamos a hablar con mi compañero porque su hijo tenía problemas”, contó a la 730 AM.
El joven dijo estarse recuperando, aunque indicó que todavía debe afrontar una nueva cirugía para poder utilizar una prótesis en sustitución de la pierna que perdió como consecuencia del brutal accidente. “Dejé todo a cargo de mis abogados para llegar a un acuerdo. Hoy el abogado tenía que decirme si el responsable iba a la cárcel”, agregó. “Por suerte, en la empresa son muy buenos conmigo y me dijeron que me reincorporarán como cajero en la empresa”, sentenció.
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